Información sobre recetas saludables para la primavera
A mediados de la primavera, el clima cambia mucho y la temperatura cambia de fría a calurosa. Puedes consultar la dieta de principios de primavera. Cuando la temperatura es alta, se puede aumentar el consumo de verduras y reducir el consumo de carne.
A finales de primavera, con el cambio de primavera y verano, la temperatura es cálida y conviene comer alimentos ligeros. El principio de la dieta es elegir alimentos ligeros y prestar atención a complementar suficientes vitaminas, como agregar verduras a la dieta de manera adecuada. Por ejemplo, desayuno: 250 ml de leche de soja, 100 gramos de alimento básico y guarniciones adecuadas. Almuerzo: 150 g de alimentos básicos, 50 g de pescado, huevos, carne (o productos de soja), 250 g de verduras y una cantidad adecuada de sopa de verduras. Cena: 100 g de alimento básico, 200 g de verduras, 1 plato de papilla de arroz.
Además de las tres comidas al día, come más frutas, porque las vitaminas y minerales que contienen las frutas son buenas para fortalecer tu organismo.
Es aconsejable evitar alimentos fríos y grasosos en la dieta primaveral. La medicina tradicional también cree que cuando el qi del hígado es fuerte en primavera, comer más alimentos ácidos provocará un exceso de qi del hígado y dañará el bazo y el estómago, por lo que se deben comer menos alimentos ácidos.