Análisis de heces neonatales

Durante el período neonatal, la mayoría de los niños se alimentan con leche materna y fórmula. Aunque defecarás cada tres o cuatro días, no te preocupes, será aguado y blando. Especialmente aquellos niños que son amamantados exclusivamente, porque la leche materna es rica en nutrientes y contiene menos desechos, por lo que, naturalmente, el niño no tendrá demasiada caca después de absorberla. Algunos niños comen menos y las madres siempre están preocupadas de que sus hijos no tengan suficiente para comer. De hecho, es normal tener menos deposiciones.

Agenesia gastrointestinal

El intestino grueso y el intestino delgado del niño aún no se han fijado al epiplón, y la coordinación de la peristalsis intestinal y el colon aún se está desarrollando. Cuando los niños beben leche o lloran, inhalan un poco de aire, provocando una frecuente acumulación de gases en el tracto gastrointestinal, lo que también es causa de estreñimiento.

La posición acostada no favorece la peristalsis intestinal.

La posición acostada del recién nacido también es muy importante. Muchos padres piensan que el niño es demasiado blando y no se le puede dar la vuelta, dejándolo en posición supina durante mucho tiempo. Pero, de hecho, esta postura no favorece la peristalsis completa de los intestinos. Para ayudar mejor a la motilidad gastrointestinal del niño, los padres pueden darle la vuelta adecuadamente y hacerle algunas caricias abdominales al recién nacido para colocarlo en diferentes posiciones, de modo que la motilidad gastrointestinal esté más coordinada.

Es normal tener deposiciones pequeñas.

No te preocupes demasiado si tu bebé defeca a los tres o cuatro días. Siempre que el niño coma y beba normalmente, no tenga el vientre hinchado y tenga un aumento de peso estable, estos son fenómenos fisiológicos normales.

Consulta inmediatamente al médico

Sin embargo, si tu hijo presenta hinchazón, llanto, etc. ¡Debes buscar tratamiento médico a tiempo!