¿Es normal no tomar leche materna durante el parto?
Debido a que la formación de leche está relacionada con los hábitos alimentarios del bebé, y la alimentación está estrechamente relacionada con su desarrollo físico, los problemas con la formación de leche no son un asunto baladí.
1. ¿Es este un patrón de desarrollo fisiológico normal?
Una disminución significativa en el número de formaciones de leche no necesariamente indica un problema, sino que también puede ser un patrón de desarrollo fisiológico normal. Generalmente, cuando el bebé tiene aproximadamente 3 meses, la cantidad de explosiones de leche disminuirá significativamente. Cuando el bebé no se está alimentando, la madre rara vez viene al círculo de alimentación, por lo que los padres pueden juzgar si el período de alimentación es anormal observando la cantidad de veces que el bebé se alimenta y defeca.
Nos preocupa la formación de leche, principalmente porque nos preocupa que nuestros hijos no tengan suficiente para comer. Si el aporte nutricional del bebé es suficiente, entonces el ciclo de la leche será el mismo sin importar cuántas veces vengamos.
2. El cuerpo de la madre no es normal.
Si hay problemas con el desarrollo de los senos femeninos, como conductos mamarios anormales, lesiones del tejido muscular, etc., la potencia de la matriz mamaria será insuficiente y el número de veces se reducirá naturalmente. Además, la formación de leche también está estrechamente relacionada con las hormonas del cuerpo de la madre. Si el bebé muerde la piel de la madre mientras bebe leche, le provocará dolor cada vez que amamante. También inhibirá la secreción de oxitocina, lo que hará que disminuya la frecuencia de los estallidos de leche.
Todo el mundo debe prestar más atención a las enfermedades físicas. Aunque no hay evidencia directa de que las enfermedades fisiológicas provoquen una disminución en la calidad de la leche materna, la gente generalmente no apoya a las mujeres enfermas que amamantan a sus bebés, especialmente debido a los problemas en el sistema de lactancia. Obviamente no vale la pena correr riesgos con el pretexto de amamantar.
De hecho, ya sea leche materna o leche en polvo, los efectos son similares. La diferencia sí existe, pero no es tan exagerada como todo el mundo piensa. La clave para el futuro de un niño es la formación.
3. Hábitos alimentarios incorrectos de los bebés
Algunos niños no son honestos a la hora de tomar leche, toman unos sorbos y luego se toman un descanso, o siguen arrastrando y rechinando los dientes. Estos hábitos pueden dañar a la madre y hacerla sentir incómoda. Cuando el estímulo del dolor supera la retroalimentación de la lactancia materna, las glándulas del cuerpo se alterarán y la secreción hormonal será anormal.
De hecho, este tema siempre ha sido un problema internacional. No importa el país que tengan los bebés, tienen hábitos similares. Si no se les enseña bien, no serán buenos aunque no se les alimente. Algunas madres incluso temen el dolor y no quieren seguir amamantando a sus bebés.