¿Puedo seguir comiendo aceite de maní recién exprimido si tengo pelos?
Las aflatoxinas (AFT) son una clase de compuestos con estructuras químicas similares, todos ellos derivados de dihidrofuranocumarinas. La aflatoxina es un metabolito secundario producido principalmente por Aspergillus aflatoxina y Aspergillus parasiticus. Es más probable que aparezca en alimentos y piensos en zonas cálidas y húmedas.
El daño de las aflatoxinas a la salud humana y animal está relacionado con la inhibición de la síntesis de proteínas por parte de las aflatoxinas. El órgano objetivo de las aflatoxinas es principalmente el hígado, y el envenenamiento de los animales se manifiesta como hemorragia sistémica, disfunción digestiva y trastornos del sistema nervioso. Se ha descubierto que la aflatoxina es altamente cancerígena, mutagénica y teratogénica, y puede inducir cáncer de hígado experimental en peces, aves, ganado y primates. Los principales cambios patológicos son hemorragia hepática, necrosis, hiperplasia de las vías biliares y cirrosis. Aunque no hay evidencia directa de que las aflatoxinas causen cáncer en humanos, un gran número de estudios epidemiológicos han confirmado que la ingesta elevada de aflatoxinas está estrechamente relacionada con la incidencia de cáncer de hígado en humanos.