¡Después de la radioterapia y la quimioterapia, mi cuerpo ha quedado muy debilitado! ¿Escuché que no comer nada puede "matar de hambre" a las células cancerosas?
De hecho, después de la quimioterapia, algunos pacientes experimentarán una disminución de los glóbulos blancos, provocando pérdida de apetito e incluso vómitos intensos. Cómo ayudar a los pacientes con tumores a recuperarse lo antes posible después de la cirugía se ha convertido en una máxima prioridad.
Pero ahora, muchos pacientes con cáncer tienen grandes malentendidos sobre su dieta.
1. Suplementación excesiva. Complementar la nutrición no es solo comer indiscriminadamente. Muchos miembros de la familia alimentarán a los pacientes con suplementos después de la cirugía, lo que suele ser contraproducente. En el proceso de erosión del cuerpo humano, los tumores dañan gravemente las funciones de varios órganos del cuerpo humano, provocando que los pacientes pierdan el sentido del gusto, el apetito y la función digestiva. Si los suplementos se toman a ciegas en este momento, no sólo no se absorberán, sino que también aumentarán la carga sobre la función gastrointestinal y agravarán aún más la anorexia.
La segunda es no comer nada, con la esperanza de "matar de hambre" a las células cancerosas. Y este tipo de pensamiento sólo puede debilitar cada vez más el cuerpo. De hecho, las células cancerosas proliferan muy rápidamente y, durante su rápido proceso de crecimiento, consumen en gran medida los nutrientes del cuerpo humano, lo que provoca deficiencias nutricionales y una reducción de las capacidades anticancerígenas.
Entonces, ¿cómo comer científica y racionalmente después de una cirugía tumoral?
1. La dieta postoperatoria debe ser gradual, de menos a más, de fina a espesa. Una vez que la función gastrointestinal se recupere después de la cirugía, puede comenzar con alimentos líquidos como sopa de arroz, aceite de arroz, leche y homogeneizados, y luego cambiar gradualmente a alimentos semilíquidos como fideos, fideos, natillas, wonton y gachas. Generalmente, dependiendo del tamaño de la cirugía, podrá volver a una dieta normal y equilibrada en 3-5 días. Durante este período de transición, es importante tener en cuenta que no se debe complementar la proteína en polvo a voluntad, especialmente si el aporte energético a lo largo del día es insuficiente. Ninguna cantidad de proteína ayudará, pero aumentará la carga sobre los riñones.
2. Los alimentos de tu dieta deben ser frescos. Si los alimentos se van a almacenar durante mucho tiempo, deben almacenarse científicamente para evitar que los pacientes coman alimentos con moho. Lávese las manos con frecuencia, mantenga limpios los utensilios de cocina, separe los alimentos crudos de los cocidos para evitar infecciones cruzadas y caliente bien los alimentos, especialmente la carne y los huevos. Sólo logrando los puntos anteriores se podrá lograr la seguridad alimentaria.
3. Evite comer alimentos ricos en sal, duros o calientes, no coma en exceso y ingiera comidas pequeñas con mayor frecuencia cuando sea necesario. Asegurar un suministro adecuado de alimentos proteicos de alta calidad, como huevos, productos lácteos, pescado, camarones, carnes magras, productos de soja, etc. , Coma más verduras y frutas frescas, evite los alimentos encurtidos y evite el pescado y la carne ahumados, fritos y fritos para reducir la producción de nitrosaminas. La ingesta de alimentos naturales no puede satisfacer las necesidades nutricionales y los suplementos nutricionales orales deben complementarse para el tratamiento bajo la guía profesional de un nutricionista.
En la vida diaria se puede realizar algo de ejercicio moderado todos los días, mantener un horario regular, desarrollar el buen hábito de acostarse y levantarse temprano, prestar atención a la higiene personal, mantener buenos hábitos alimentarios, y comer más alimentos frescos que contengan selenio. Las frutas y verduras en grandes cantidades pueden mejorar la inmunidad y tener efectos anticancerígenos. Sin embargo, la suplementación alimentaria requiere mucho tiempo y energía, por lo que complementar un poco de selenio orgánico de origen vegetal para mejorar la inmunidad es una buena opción. El selenio de malta y el selenio de levadura son selenio inorgánico sintetizado químicamente con un olor fuerte y una baja tasa de absorción del cuerpo humano. El selenio de algas orgánicas naturales es más seguro e inodoro y tiene una alta tasa de absorción por parte del cuerpo humano. No hay necesidad de preocuparse por los efectos secundarios de una suplementación excesiva.