¿Alguna vez se ha sometido a una cirugía láser para la miopía? ¿Qué tal? ¿Vale la pena hacerlo?
1. Excentricidad del colgajo corneal, desalineación del colgajo corneal, arrugas del colgajo corneal, córnea. restos de capas intermedias o restos de sangre.
2. El corte por láser está descentrado y el querátomo corta la córnea.
3. Deslumbramiento de toda la vida y después de la cirugía: La miopía es más común en zonas de gran altitud y se produce un halo al ver las cosas.
4. Corrección insuficiente o excesiva: en este caso, será necesaria una nueva operación y la reoperación no es la ideal.
5. Rebote de la visión: Especialmente en personas con alta miopía, su visión comienza a disminuir unos años después de la cirugía.
6. Disminuye la agudeza visual mejor corregida: la agudeza visual que se puede conseguir con gafas no se puede conseguir después de la cirugía.
7. Dislexia, síndrome del ojo seco, disminución de la sensibilidad corneal y dolor.
8. Astigmatismo irregular: Casi todas las personas que se someten a una cirugía de miopía presentan diversos grados de astigmatismo irregular después de la cirugía.
9. Infección corneal, queratitis interlaminar difusa y formación de isla corneal central.
10. Degeneración o cicatrización corneal periférica y pigmentación corneal central.
Aunque la cirugía de miopía se ha desarrollado durante 20 años y la tecnología ha sido muy madura, dado que después de todo se trata de cirugía, los efectos postoperatorios no se pueden eliminar por completo en la actualidad, por lo que generalmente no se recomienda la cirugía.
Para evitar la cirugía, lo mejor es detectar la miopía y tratarla rápidamente. Los expertos sugieren que la miopía temprana puede controlarse bien o mejorarse con el tiempo, siempre que los malos hábitos oculares se corrijan a tiempo y se tomen nutrientes agradables a la vista por vía oral, y no haya necesidad de cirugía en la edad adulta.