¿Por qué a algunas personas les gusta beber?
Lo anterior es una relación básica entre el alcohol y la biología humana. Desde un nivel biológico, analizamos al ser humano como animal para entender por qué el ser humano tiene una especial adicción y dependencia al tabaco y al alcohol.
A nivel genético. Los humanos y los primates más cercanos a los humanos tenían alcohol deshidrogenasa 4 (enzima ADH4) hace 654,38+ millones de años. En otras palabras, el alcohol se podía descomponer en nuestros cuerpos hace 654,38+ millones de años. ¿Cómo evolucionaste esta habilidad? La respuesta es el alcohol. Las frutas maduras o la miel contienen mucha energía y calorías. Después de que se fermenta de forma natural una cantidad suficiente de azúcar, se forma un alcohol con un olor especial que se evapora y se difunde en el aire natural.
Nuestros antepasados utilizaban el olor del alcohol para encontrar estos alimentos fermentados que contenían mucha azúcar, por lo que para nuestros antepasados, el olor del alcohol formado por la fermentación natural significaba comida, y la comida significaba supervivencia. Por ello, algunos estudiosos creen que este amor y dependencia del alcohol grabado en los genes no puede explicarse simplemente por el sentido del olfato o del gusto.
A medida que pasa el tiempo, debido a razones genéticas y biológicas, las personas se vuelven cada vez más aficionadas al alcohol y no pueden evitarlo, por lo que la sociedad humana tiene restricciones sobre el alcohol. Pero la razón por la que las personas son personas y la razón por la que pueden construir una sociedad ordenada es porque tienen los atributos de autorreflexión y autocontrol. Entonces a la gente le gusta beber, pero también controlan qué tan borrachos están. Ésta es la mayor diferencia entre nosotros y los animales.
Finalmente, desde un punto de vista científico, beber puede cultivar los sentimientos de las personas hasta cierto punto, haciéndolas sentir la suave brisa y el orgullo, ganar felicidad y liberar el estrés y el dolor. Según el budismo; , cuando estás borracho, puedes ver a todos los seres sintientes, al mundo y a ti mismo.