¿Cómo mantener los árboles recién plantados?
El mantenimiento y gestión de los árboles recién plantados debe, en primer lugar, mantener el equilibrio del metabolismo del agua en los árboles. La medida específica es -1. Contrato con todo incluido: utilice cuerdas de paja, bolsas de espadaña, musgo y otros materiales para envolver firmemente el tronco y las ramas gruesas para mejorar la preservación de la humedad y el calor del árbol.
2. Rocíe agua: la parte aérea del árbol (especialmente la superficie de la hoja) pierde agua fácilmente debido a la transpiración, por lo que es necesario rociarla con agua a tiempo para hidratarla.
3. Refugio de la lluvia: En las primeras etapas del trasplante de árboles o en temporadas de altas temperaturas y sequía, se debe construir un cobertizo para evitar la lluvia para reducir la temperatura en el cobertizo y la evaporación del agua en el mismo. el árbol.
4. Control del agua: La función de absorción de agua de los árboles recién trasplantados se debilita y su demanda de humedad del suelo es menor. Eso sí, siempre y cuando la tierra se mantenga adecuadamente húmeda.
5. Proteger los nuevos brotes: La germinación de nuevos brotes es una señal de las actividades fisiológicas de los árboles recién plantados. Al mismo tiempo, la germinación de las partes aéreas de los árboles tiene un efecto estimulante natural y eficaz sobre las raíces, que puede promover la germinación de las raíces. Por lo tanto, en las primeras etapas del trasplante, especialmente durante el proceso de trasplante, es necesario proteger los brotes de los árboles repodados para que puedan ramificarse y desarrollar hojas, y luego podar y remodelar los árboles después de que sobrevivan. Al mismo tiempo, después de que el árbol brote, se deben fortalecer los trabajos de mantenimiento como la aspersión de agua, el blindaje y la prevención de enfermedades y plagas de insectos. , asegurando el crecimiento normal de cogollos y cogollos.
6. Aireación del suelo: Mantener una buena aireación del suelo favorece la germinación de las raíces. Por lo tanto, es necesario hacer un buen trabajo cultivando y aflojando el suelo para evitar su compactación y revisar las instalaciones de ventilación del suelo con frecuencia. Si se descubre que las instalaciones de ventilación están obstruidas o se acumula agua, se deben retirar a tiempo para mantener un buen rendimiento de ventilación.
Al plantar árboles grandes, debes prestar atención a los siguientes cinco aspectos: 1. Apoyo: Los árboles grandes atraen el viento. Los árboles deben ser apoyados y fijados inmediatamente después de plantarlos para evitar que se caigan. Las estacas triangulares son las más propicias para la estabilidad del árbol. El punto de apoyo debe estar a aproximadamente dos tercios de la altura del árbol y se debe agregar una capa protectora para evitar daños a la piel.
2. Prevención y control de plagas y enfermedades: adherirse primero a la prevención, realizar inspecciones frecuentes y realizar trabajos preventivos de acuerdo con las características de las especies de árboles y los patrones de aparición y desarrollo de plagas y enfermedades.
3. Fertilización: La fertilización es útil para restaurar el vigor del árbol. En la etapa inicial del trasplante de un árbol grande, el sistema de raíces tiene una baja absorción de fertilidad, por lo que es aconsejable aplicar un abono fuera de las raíces, generalmente una vez cada medio mes. Utilice fertilizantes de acción rápida como urea, sulfato de amonio, dihidrógenofosfato de potasio, etc., con una concentración de
0,5% a 1% de solución fertilizante y rocíelo sobre las hojas por la mañana y por la noche o por la noche. En días nublados, si llueve, se debe pulverizar nuevamente. Una vez que las raíces brotan, se puede realizar la fertilización del suelo. Debe aplicarse ligeramente y tener cuidado para no dañar las raíces.
4. Resistencia a las heladas: Las ramas y raíces recién plantadas germinan tarde, tienen un ciclo de crecimiento anual corto, acumulan pocos nutrientes, tienen tejidos incompletos y se ven fácilmente afectadas por las bajas temperaturas. Por tanto, es necesario hacer un buen trabajo con el anticongelante y la conservación del calor. Después del otoño, es necesario controlar los fertilizantes nitrogenados, aumentar la aplicación de fertilizantes de fósforo y potasio, ampliar gradualmente el tiempo de iluminación y aumentar la intensidad de la iluminación para aumentar el grado de lignificación de los árboles y mejorar su resistencia al frío. Antes de que llegue la ola de frío invernal, aísle bien los árboles. La protección se puede lograr cubriendo el suelo, cubriendo el suelo, colocando barreras a prueba de viento, construyendo invernaderos de plástico, etc.
5. En zonas donde se concentra gente u otras áreas que son fácilmente dañadas por actividades humanas y ganaderas, se debe realizar trabajo de publicidad y educación. También se pueden instalar vallas de bambú como protección.