¿Puedo comer tomates durante el confinamiento?
A mucha gente le gusta comer tomate frío, sobre todo en verano, es muy refrescante. Sin embargo, las mujeres no pueden comer tomates fríos durante el confinamiento. Como los tomates fríos son alimentos fríos, las mujeres no pueden comerlos durante el encierro. Debido a que la función gastrointestinal de una mujer aún no se ha recuperado, comer alimentos crudos o fríos puede causar malestar gastrointestinal, lo que resulta en dolor abdominal y diarrea. Además, comer alimentos crudos y fríos puede provocar fácilmente que el frío y la humedad se estanquen y provoquen calambres uterinos.
Las mujeres embarazadas deben evitar comer tomates con el estómago vacío, porque los tomates contienen astringentes solubles que reaccionan con el ácido gástrico para formar sustancias insolubles, que pueden provocar distensión gastrointestinal y dolor.
Precauciones dietéticas durante la lactancia
1. Durante la lactancia se debe aportar suficiente proteína de alta calidad. Los alimentos de origen animal, como huevos, aves, pescado, etc., pueden proporcionar proteínas de alta calidad y deben consumirse en mayor cantidad.
2. Durante el periodo de lactancia se debe procurar tener una gama completa de alimentos, sin ningún eclipse especial, y se debe aumentar la cantidad en consecuencia para asegurar un aporte nutricional adecuado. Es decir, además de los cereales básicos, se deben diversificar los alimentos no básicos, siendo apropiadas entre 4 y 5 comidas al día.
3. Consuma suficientes verduras, frutas y algas frescas durante la lactancia. Las verduras y frutas frescas contienen una variedad de vitaminas, sales inorgánicas, celulosa, pectina, ácidos orgánicos y otros ingredientes que también pueden complementar una cantidad adecuada de yodo.
4. Consuma más alimentos ricos en calcio durante la lactancia. Las madres que mojan tienen una gran demanda de calcio, por lo que se debe prestar especial atención a complementarlo. La leche y los productos lácteos tienen el mayor contenido de calcio y se absorben y utilizan fácilmente. Se debe complementar una cierta cantidad todos los días.
5. Para prevenir la anemia de lactancia se deben consumir más alimentos ricos en hierro, como hígado de animal, carne, pescado, determinadas verduras, soja y sus derivados.