¿Puedo comer salsa de soja para reponer la leche materna durante el parto?
Hemos visto con nuestros propios ojos que algunas nodrizas comen verduras hervidas, pescado al vapor, gachas de mijo y huevos duros durante todo el día. No hay verduras estofadas ni salteadas. La razón es que la familia cree que estos condimentos son todos para restaurar la leche materna y no se atreven a hacerlos para mujeres embarazadas. Al ver que la madre comía mal, no pudo evitar regañarla.
Recomendamos llevar una dieta ligera. Hervir y cocinar al vapor puede reducir la ingesta de aceite y sal, lo que de hecho es un método de cocción muy saludable. Si a la madre le gusta, no tiene nada de malo. Pero esto no significa que la salsa de soja, los granos de pimienta de Sichuan, el anís, los chiles, etc. sean malos, pero comer demasiados condimentos puede provocar fácilmente calor interno. Ya es suficiente, ¿por qué no cambiar las cosas de vez en cuando?
¿Qué condimentos no se deben comer durante el confinamiento?
Las madres deben tener cuidado de no ingerir sustancias como esencia de pollo y glutamato monosódico. Estos alimentos contienen muchos aditivos que son perjudiciales para la salud y también pueden afectar el desarrollo de los niños. Por lo tanto, al cocinar para las nuevas madres, las familias no deben utilizar glutamato monosódico ni esencia de pollo.
A muchas madres les gusta comer manitas de cerdo estofadas, orejas de cerdo estofadas y carne de cerdo estofada. Se recomienda no comerlo, porque el adobo contiene muchos aditivos, además de cannabis, hinojo y otras sustancias, que no son buenas para la salud de la madre y también afectarán el desarrollo físico del niño. Por tanto, lo mejor es comer algunos alimentos originales, como pescado guisado y pollo guisado, que pueden ayudar a las madres a complementar la nutrición y favorecer la secreción de leche.
Las mujeres embarazadas no deben consumir mucha sal, porque la sal ejercerá una mayor carga sobre los riñones y provocará presión arterial alta. Además, si el niño ingiere demasiada sal, también absorberá más sal a través de la leche materna, lo que aumentará la carga sobre los riñones y no es bueno para el organismo.
Pero si se insiste en no comer sal, la madre y el bebé tendrán deficiencia de sodio, afectando el equilibrio electrolítico. Por lo tanto, las nuevas madres deben consumir cantidades adecuadas de sal, no demasiada, solo la suficiente para mantener lo que el cuerpo necesita.