¿A qué debes prestar atención al bañar a tu bebé en el segundo mes?
1. Mantener caliente.
Antes de bañarse hay que tener en cuenta que los recién nacidos son más sensibles a la temperatura y necesitan mantenerse abrigados a la hora de bañarse.
Especialmente en la estación fría, asegúrese de que la temperatura ambiente sea adecuada y no demasiado baja. Asegúrese de que las puertas y ventanas interiores estén cerradas y que no haya corrientes de aire cruzadas. Lo mejor es elegir un momento en el que el sol brille al mediodía, antes de las tres de la tarde.
Después de bañar a tu bebé, asegúrate de arroparlo, secarlo a tiempo y vestirlo lo antes posible.
Shachihoko
2. Presta atención a tu condición física.
A la hora de bañar a un recién nacido, primero debes asegurarte de que el bebé se encuentra en buenas condiciones físicas y no presenta síntomas de molestias. Además, presta atención al baño cuando el bebé esté despierto y de buen humor.
Debido a que los recién nacidos tienen más probabilidades de escupir leche, lo mejor es bañarse media hora antes o una hora después de la toma.
3. Presta atención al orden del baño.
En primer lugar, limpia la cara del bebé, mójala con una toalla especial para la cara y pásala suavemente desde la esquina interior del ojo hasta la esquina exterior. Luego, vuelve a lavar la toalla y pásala alrededor de la boca, la nariz, la cara, la frente y detrás de las orejas.
A la hora de lavar el cuerpo del bebé, los padres deben prestar atención a sujetar la cabeza, las nalgas y la cintura del bebé. Puede utilizar una red de baño o un soporte para baño, o uno de los padres puede sostener al bebé mientras el otro lo lava.
Shachihoko
Después de lavarte la cara, puedes lavarla con las manos o utilizar otra toalla especialmente diseñada para el baño. El orden es el siguiente. Comience desde el cuello del bebé, luego el pecho, el abdomen, las extremidades superiores izquierda y derecha, la espalda y las extremidades inferiores izquierda y derecha. Lo mejor es utilizar un lavabo pequeño especialmente diseñado para lavar las nalgas del bebé y lavarlo hasta dejarlo limpio al final.
Para evitar que el bebé se bañe demasiado tiempo y se resfríe fácilmente, lo mejor es separar el champú y el agua del baño.
4. Presta atención a la limpieza de los pliegues.
Debido a que la piel de los recién nacidos tendrá algunas arrugas y es más probable que dejen manchas de sudor y suciedad, los padres deben prestar especial atención a la limpieza de estas arrugas de la piel al bañar a sus hijos.
Las zonas clave a las que hay que prestar atención son detrás de las orejas, el cuello, las cuencas de los codos, las axilas, los muslos y detrás de las rodillas del bebé.
Los bebés especialmente gordos tendrán más arrugas en el cuerpo, por lo que los padres deben prestar más atención a la limpieza.
Shachihoko
5. Presta atención a la hora del baño.
El cuerpo de los recién nacidos todavía es relativamente frágil y susceptible a la estimulación externa. Su capacidad para regular la temperatura corporal aún es relativamente pobre y no son aptos para bañarse en agua durante mucho tiempo.
El propósito de bañar a un recién nacido es simplemente limpiar y mantener el cuerpo limpio, así que basta con darle al bebé un baño rápido, que dura unos 5 minutos.
6. Tenga cuidado de no limpiar demasiado.
Los recién nacidos tienen la piel delicada y no son aptos para el uso frecuente de gel de ducha y otros productos. Aunque sea para bebés, presta atención a la frecuencia de uso. Utilice gel de ducha no más de una vez por semana.
Shachihoko
Además, la frecuencia del baño del bebé se puede determinar según la estación y el ambiente interior. En verano caluroso o cuando la temperatura ambiente es alta, puede bañar a su bebé cada 1 o 2 días. Si es invierno o la temperatura interior es baja, basta con lavar al bebé una vez cada 2 o 3 días.
7. Presta atención a la desinfección del ombligo.
Otra cuestión que necesita atención a la hora de bañar a un recién nacido es la desinfección del ombligo. Si el cordón umbilical no se ha caído, puedes utilizar un parche en el ombligo para protegerlo.
Después del baño, asegúrate de utilizar con cuidado bolitas de algodón esterilizadas para absorber la humedad del ombligo de tu bebé. Luego use un hisopo de algodón esterilizado humedecido en yodóforo para desinfectar completamente la raíz del cordón umbilical.
Siempre que los padres dominen estos pequeños detalles del baño de un recién nacido, podrán bañar a su bebé fácilmente.