¿Qué causa el impétigo neonatal?
Se debe aislar inmediatamente a los niños enfermos, realizar un cultivo de pus inmediatamente, identificar las especies bacterianas y realizar pruebas de susceptibilidad a los medicamentos para seleccionar los antibióticos más eficaces. Puede aplicar localmente un ungüento de neomicina al 0,5 % o una solución de violeta de genciana al 1 % y aplicar alcohol al 50 % en el área afectada sobre la piel normal circundante cada 2 a 3 horas para reducir la posibilidad de infección por contacto natural. Para prevenir el impétigo, la grasa fetal no debe limpiarse inmediatamente después del nacimiento, porque la grasa fetal puede compensar la falta de estrato córneo y tener un efecto protector sobre la piel. Una semana después del nacimiento, los recién nacidos deben utilizar aceite mineral estéril o aceite de semilla de algodón para limpiar suavemente la grasa fetal del perineo y los pliegues de la piel (debajo de la mandíbula, axilas, ingle, etc.). Toda la grasa fetal en otras partes del cuerpo debe conservarse hasta antes de la extracción del cordón umbilical. Los pliegues de la piel del recién nacido deben mantenerse secos para evitar abrasiones. Es recomendable utilizar un jabón suave y no irritante al bañarse después del parto. Después de cada baño, se debe enjuagar el jabón con agua y secar con una toalla suave. Los recién nacidos tienen glándulas sebáceas poco desarrolladas y menos grasa en la piel, pero no es necesario untar aceite para humedecer, porque el aceite obstruirá los poros de las glándulas sebáceas y los poros sudorosos, dificultando la excreción, propenso al calor punzante, fácil de acumular bacterias y impétigo, y también dificultan la respiración de la piel. La ropa interior, las sábanas y los pañales que usan los niños deben ser de algodón suave. Si se utiliza tela vieja para hacer la ropa interior, es económico y práctico. La ropa interior de lana se sensibiliza fácilmente y puede provocar dermatitis, por lo que es la menos adecuada. La seda y las fibras sintéticas también pueden provocar ocasionalmente sensibilización. Preste atención a la ventilación de la habitación, fortalezca la desinfección y el aislamiento, mantenga una cierta temperatura ambiente, no vendar demasiado al niño, trate de que se sienta cómodo y tenga menos probabilidades de llorar y mantenga siempre la piel seca y limpia.