No sé cómo le está yendo a su paciente ahora. ¡Deséale buena suerte! Mi padre tiene 60 años. Le diagnosticaron cáncer de hígado avanzado el 27 de agosto del año pasado. En ese momento no tenía otros síntomas excepto pérdida de peso y su dieta era normal. Los médicos determinaron que le quedaban tres meses de vida. Fue trasladado inmediatamente al Hospital Popular de Nanjing para su hospitalización. Tras el examen, se encontró un trombo tumoral en la vena porta. Se realizó una terapia intervencionista inmediata mientras tomaba sorafenib. La primera y segunda cirugía intervencionista obtuvieron buenos resultados y todo fue normal en el postoperatorio. También hicimos algunas excursiones durante la cirugía. Durante ese tiempo, a veces incluso nos olvidábamos de que nuestro padre era un paciente terminal de cáncer. Había mucha emoción y felicidad en esa rara paz. Ahora me arrepiento de no haber salido más seguido. Tres meses después, a mediados de junio + febrero de 2018, cuando estaba por realizar la tercera operación, la cantidad de ascitis aumentó, se produjo dolor abdominal, no se pudo reducir la bilirrubina total y no se pudo eliminar la ictericia. La vena porta sufrió una grave embolización y no se pudo continuar con la cirugía intervencionista. Siguiendo el consejo de su médico, deje de tomar sorafenib. Lo que se puede hacer en este momento es la hospitalización para recibir tratamiento sintomático e intentar aliviar su dolor. Entró en coma 40 días después de ser hospitalizado y falleció 5 días después (13 de febrero 1).
Mi padre lleva tres meses tomándolo y no ha visto reacciones adversas importantes (diarrea ocasional, ligero picor en manos, pies y corazón). No puedo comentar sobre el papel del sorafenib. Si el tiempo de supervivencia se prolonga dos meses según el criterio del médico, creo que el papel principal es la cirugía intervencionista. Investigamos un poco antes de tomarlo. A excepción de los pacientes con cáncer de pulmón que lo tomaron durante más de un año, nunca hemos visto pacientes con cáncer de hígado.
El cáncer de hígado es el rey de los cánceres. Tener esta enfermedad es lamentable, impotente e impotente. Se recomienda que la cirugía intervencionista sea lo más completa posible y se debe tener especial cuidado durante la operación para garantizar al máximo la calidad de vida del paciente. La vida no se puede prolongar, pero sí se puede mejorar su calidad.
Además, uno de los pacientes de nuestra planta podrá someterse a la novena cirugía intervencionista. Es un paciente en etapa intermedia.
¡Buena suerte!