Tener apetito es algo bueno.

El apetito tiene un gran impacto en la salud humana. Si tienes poco apetito, esto puede provocar muchas enfermedades. Sin embargo, si el apetito aumenta repentinamente dentro de un cierto período de tiempo, entonces las personas deben prestar atención, porque puede ser causado por enfermedades como diabetes, hipertiroidismo, hipercortisolismo, gastrinoma y bulimia nerviosa.

En primer lugar, la diabetes

Debido a que una gran cantidad de glucosa se excreta en la orina, estimula el centro de alimentación del cerebro de forma retroalimentación, lo que hace que el paciente a menudo sienta hambre y necesite más comida. suplementos. Además de comer en exceso, estos pacientes también experimentan polidipsia, poliuria y pérdida de peso.

En segundo lugar, el hipertiroidismo

La secreción masiva de tiroxina aumenta el catabolismo de las proteínas, el azúcar y las grasas en el cuerpo, consume demasiada energía térmica y provoca diversas manifestaciones de hipermetabolismo. sudoración excesiva, palpitaciones, pérdida de peso, etc. Además, los pacientes con hipertiroidismo también pueden sufrir insomnio, mal humor, temblores en las manos, dolores de cabeza, presión arterial elevada, agrandamiento de la tiroides, etc.

En tercer lugar, el hipercortisolismo

Después de la enfermedad, los pacientes desarrollan apetito excesivo y obesidad anormal, como obesidad facial y acumulación de grasa en el pecho y el abdomen, pero las extremidades no son obesas. también adelgazan, lo que contrasta marcadamente con el tronco obeso, lo que se denomina "obesidad central".

En cuarto lugar, el gastrinoma

El gastrinoma es un tumor neuroendocrino gastroenteropancreático poco común, que puede ser causado por el crecimiento activo de las células tumorales tempranas y la estimulación de la secreción de ácido gástrico.

5. Bulimia nerviosa

Algunos pacientes no padecen ninguna enfermedad orgánica, pero suelen tener "hambre" y nunca se sienten llenos por mucho que coman. A veces te "desmayarás" si no comes a tiempo. La mayoría de estos problemas pertenecen a la polifagia nerviosa.

Además, enfermedades como la anquilostomiasis, la teniasis, la obesidad y la impotencia reproductiva también pueden manifestarse como un aumento del apetito. Por lo tanto, si siente que su apetito es muy diferente al habitual y no puede controlar su alimentación dentro de un cierto período de tiempo, debe estar más atento y acudir al hospital para que lo examinen a tiempo para evitar retrasar el tratamiento.