Un "lunar" apareció de repente en el cuerpo de la tía en Hangzhou y se está haciendo más grande. ¿Qué pasó?
De repente apareció un lunar relativamente grande en mi cuerpo, es decir, antes era más pequeño y ahora es más grande. Si esto sucede, como esta tía en Hangzhou, de repente aparece un lunar en su cuerpo y se hace más grande. Hay que tener especial cuidado en este momento porque puede tratarse de una lesión maligna. La siguiente es información relevante recopilada por el autor.
En primer lugar, los lunares generalmente están causados por la acumulación de melanocitos, formando manchas negras o marrones o protuberancias papilares en la superficie de la piel. Es un tumor benigno de la piel humana, que se forma debido a la acumulación de melanocitos en la superficie de la piel. Dependiendo de su localización en la piel, se pueden dividir en nevos limítrofes, nevos mixtos y nevos intradérmicos. Debido a que algunos lunares son más oscuros y tienen colores diferentes, son esencialmente iguales. Aquí los llamamos topos.
En segundo lugar, aunque los lunares son tumores benignos de la piel humana, pueden pasar de benignos a malignos. 1. Los lunares benignos generalmente tienen menos de 6 mm, pero generalmente no superan los 6 mm. Cuando descubres que un lunar de repente crece más de 6 mm, debes prestar atención porque puede haberse vuelto maligno. 2. Los lunares benignos normales tienen límites claros con los tejidos circundantes y bordes regulares. Una vez que se produce la transformación maligna, se infiltrará en los tejidos circundantes, dejando límites poco claros y fusionándose entre sí. En tercer lugar, si la superficie de un lunar benigno es lisa y plana, no dolerá. Sin embargo, si hay descamación, erosión, exudación, costra o sangrado, hay que tener cuidado porque pueden producirse lesiones malignas. 4. Los lunares benignos son de color uniforme, marrón oscuro o negro, sin otros colores moteados. Si se trata de una lesión, vendrá en una variedad de colores, además de negro, rojo, rosa, blanco, azul, etc. , el límite con el borde de la piel comienza a difuminarse y la inmersión se vuelve más obvia. Quinto, la dureza benigna permanece constante, mientras que las lesiones malignas a menudo se ablandan o endurecen repentinamente.
Así que, en resumen, siempre debemos prestar atención a los cambios de los lunares en nuestro cuerpo.