Puedes comer huevos durante unos días.

En el posparto, especialmente durante el segundo mes, es muy importante que las madres que han tenido una cesárea complementen su nutrición y dieta. Como todos sabemos, los huevos son ricos en valor nutricional, pero es mejor no comerlos el primer día después del parto porque no son fáciles de digerir y pueden causar una carga en el tracto gastrointestinal después de la ingestión. El primer día después del parto, la comida líquida es el alimento principal. Por lo que se puede tomar al cabo de una semana.

En cuanto a la elección de la alimentación posparto, las madres que han tenido una cesárea deben adecuar su nutrición en función de su recuperación física. Para empezar más rápido a amamantar no beber toda la sopa al principio para evitar indigestiones gastrointestinales. Puedes beber un poco de sopa de verduras primero y luego beber toda la sopa después de 5 días.

Precauciones dietéticas durante la lactancia

1. Durante la lactancia se debe aportar suficiente proteína de alta calidad. Los alimentos de origen animal, como huevos, aves, pescado, etc., pueden proporcionar proteínas de alta calidad y deben consumirse en mayor cantidad.

2. Durante el periodo de lactancia se debe procurar tener una gama completa de alimentos, sin ningún eclipse especial, y se debe aumentar la cantidad en consecuencia para asegurar un aporte nutricional adecuado. En otras palabras, además de los cereales básicos, se debe diversificar la alimentación no básica, siendo apropiadas entre 4 y 5 comidas al día.

3. Consuma suficientes verduras, frutas y algas frescas durante la lactancia. Las verduras y frutas frescas contienen una variedad de vitaminas, sales inorgánicas, celulosa, pectina, ácidos orgánicos y otros ingredientes que también pueden complementar una cantidad adecuada de yodo.

4. Consuma más alimentos ricos en calcio durante la lactancia. Las nodrizas tienen una gran demanda de calcio, por lo que se debe prestar especial atención a complementarlo. La leche y los productos lácteos tienen el mayor contenido de calcio y se absorben y utilizan fácilmente. Se debe complementar una cierta cantidad todos los días.

5. Para prevenir la anemia de lactancia se deben consumir más alimentos ricos en hierro, como hígado de animal, carne, pescado, determinadas verduras, soja y sus derivados.