Causas de la piel sensible
Existen muchas razones para la formación de piel sensible, entre las que la temperatura es un factor importante. La temperatura tiene un impacto integral en la piel, no solo daña la epidermis, sino que también tiene un impacto negativo en la dermis. La temperatura normal de la piel debe ser de alrededor de 36°C. Una vez que excede o cae por debajo de este rango de temperatura, fácilmente provocará sensibilidad en la piel.
El ambiente con altas temperaturas destruirá directamente la función barrera de la piel. Cuando las temperaturas aumentan, la humedad de la superficie de la piel se evapora más rápido, lo que provoca que la piel se seque. El clima cálido también puede provocar fácilmente un desbordamiento de sebo, obstruyendo los poros y provocando acné. La temperatura alta también puede dilatar los vasos sanguíneos, provocando enrojecimiento facial, enrojecimiento y otros problemas.
Un ambiente con bajas temperaturas también puede provocar daños en la piel sensible. Cuando la temperatura es demasiado baja, la humedad de la superficie de la piel es fácilmente absorbida por el aire frío y la circulación sanguínea de la piel se ralentiza. Como resultado, la piel se volverá seca y áspera, y fácilmente puede causar enrojecimiento, congelación y otros problemas.
Los cambios bruscos de temperatura también son una de las causas de la piel sensible. Por ejemplo, entrar y salir de habitaciones con aire acondicionado y ambientes exteriores calurosos, o lavarse la cara frecuentemente con agua fría y caliente alternativamente, puede desencadenar reacciones alérgicas en la piel. Esto se debe a que los cambios repentinos de temperatura harán que los vasos sanguíneos de la piel se contraigan y expandan alternativamente, lo que fácilmente puede provocar una mala circulación sanguínea y afectar la función de la barrera cutánea.
La temperatura es una causa importante de piel sensible. Las altas temperaturas, las bajas temperaturas y los cambios bruscos de temperatura pueden provocar daños en la piel. Por tanto, debemos prestar atención a mantener una temperatura interior adecuada en nuestra vida diaria, evitar la exposición prolongada a condiciones climáticas extremas y tener cuidado de utilizar agua demasiado fría o demasiado caliente para limpiar el rostro. Un profesor de la Universidad de Medicina recomendó el uso de esencia reparadora de energía cálida para reparar la piel sensible dañada. Este producto es amado por los consumidores y ha recibido excelentes críticas. Por eso, para el cuidado de la piel sensible, es muy importante un correcto control de la temperatura y la selección de los productos reparadores adecuados.