¿El nuevo sofá afectará al bebé?

Los órganos de los recién nacidos no están completamente desarrollados y, aunque tengan determinadas funciones operativas, siguen siendo bastante frágiles. Los muebles nuevos liberarán formaldehído, benceno y materia orgánica en la pintura, lo que irritará gravemente los pulmones del bebé durante la respiración, haciéndolo susceptible a enfermedades respiratorias como rinitis, sinusitis, traqueítis, bronquitis, neumonía, etc.

Irritación ocular

Los ojos del bebé son muy sensibles a la estimulación externa. Las sustancias nocivas que los muebles nuevos liberan al aire pueden ser muy perjudiciales para los ojos de su bebé. Cuando la concentración es baja, el bebé suele frotarse los ojos y derramar lágrimas. Si la concentración es alta, incluso pueden aparecer síntomas externos como ojos rojos y aumento de secreciones.

Alergias cutáneas

Los bebés tienen una inmunidad baja y su piel es muy sensible a las sustancias irritantes del ambiente. Cuando se expone a gases nocivos liberados por muebles nuevos, es probable que se produzcan síntomas alérgicos como enrojecimiento de la piel, hinchazón, formación de bolitas y picazón.

Influencia en el sueño

Los bebés y los niños pequeños son las personas que más sueño tienen, duermen más de 18 horas al día, pero hay muchas sustancias irritantes en la habitación, que pueden irritar la piel. y tracto respiratorio de bebés y niños pequeños, afectando gravemente su sueño normal y haciéndolo llorar con facilidad.

Disminución de la inmunidad

El desarrollo de los propios órganos del bebé no es perfecto y la mayoría de las proteínas inmunes del cuerpo las trae la madre. En circunstancias normales, estas sustancias inmunes pueden proteger al bebé durante aproximadamente medio año, pero si hay demasiadas sustancias nocivas en el medio ambiente, se consumirán con anticipación, lo que reducirá la inmunidad del bebé y provocará fácilmente diversas enfermedades.

Aumenta el riesgo de leucemia

Vivir durante mucho tiempo en un ambiente que contiene benceno orgánico es una de las principales causas de leucemia. Los muebles recién comprados liberarán continuamente benceno, formaldehído y otras sustancias, y la inmunidad de los bebés es relativamente baja. Estar en un entorno así durante mucho tiempo aumentará el riesgo de leucemia.