El régimen de salud del emperador de la dinastía Ming
La primera razón por la que el emperador Jiaqing se obsesionó con el taoísmo fue que quería vivir para siempre. Como rey de un país, el monarca tiene el poder supremo en sus manos, por lo que muchos monarcas no tienen forma de renunciar a este derecho en sus manos, y el emperador Jiaqing no es una excepción. Esperaba poder mantener este poder durante mucho tiempo, por lo que esperaba poder vivir para siempre, para poder sentarse en el trono del monarca para siempre, y la única forma de volverse inmortal era dedicarse a cultivar la inmortalidad. Entonces esta fue la razón por la cual el emperador Jiaqing estaba obsesionado con cultivar el taoísmo.
La segunda razón por la que el emperador Jiaqing estaba obsesionado con el taoísmo era que esperaba mejorar su condición física a través del taoísmo. El emperador Jiaqing era frágil y enfermizo desde que era un niño, y su salud era muy mala. Incluso después de convertirse en monarca y disfrutar de un trato lujoso, su salud no mejoró. El emperador Jiaqing estaba muy ansioso debido a problemas físicos. En ese momento, estaba hechizado por algunas personas reflexivas. Creía que el monaquismo lo mantendría saludable. Además, tomó una medicina que le dio el monje, la cual fue muy efectiva, por lo que emprendió este camino sin retorno.
En resumen, hay varias razones por las que el emperador Jiaqing estaba obsesionado con el taoísmo y desatendido los asuntos de Estado. En la historia antigua, muchos monarcas estaban muy obsesionados con el camino hacia la iluminación porque querían mantener el poder firmemente en sus manos y no envejecer. En aquella época, la gente también estaba bastante obsesionada con la arquitectura y sentía que realmente existía el cultivo de inmortales. Por lo tanto, muchos monarcas están obsesionados con el autocultivo, lo que lleva a descuidar los asuntos nacionales y provoca insatisfacción entre muchos ministros.