Red de conocimientos sobre prescripción popular - Cuidado de la salud en otoño - ¿Qué no se puede comer durante el confinamiento?

¿Qué no se puede comer durante el confinamiento?

1. No se puede comer alimentos crudos o fríos durante el confinamiento.

Especialmente en verano, la mayoría de las madres quieren comer algo de comida fría, como caramelos de roca, helados, bebidas heladas, platos fríos variados, arroz frío, etc. Estos alimentos fríos afectarán los dientes y la función digestiva, dañarán fácilmente el bazo y el estómago y no favorecen la descarga de loquios.

2. No se pueden ingerir alimentos duros e indigeribles durante el confinamiento.

Las mujeres embarazadas están débiles y hacen poco ejercicio, como comer alimentos duros o fritos, lo que fácilmente puede provocar indigestión.

3. No comer alimentos demasiado salados durante el confinamiento.

Debido a que los alimentos salados contienen más sal, provocarán retención de agua y sodio en el cuerpo de la madre, lo que fácilmente puede provocar edema y presión arterial alta. Pero no evite la sal, porque la cantidad de sal excretada en la orina y el sudor después del parto también aumenta y es necesario complementar una cierta cantidad de sal.

4. No se deben comer alimentos picantes y otros alimentos irritantes durante el confinamiento.

Como puerros, ajos, pimienta de Sichuan, pimientos, etc. Este tipo de alimentos afectarán la función gastrointestinal de la madre, provocando calor interno, llagas en boca y lengua, estreñimiento o hemorroides.

5. No se puede comer chocolate durante el confinamiento.

Masticar chocolate todo el día después del parto afectará el apetito y engordará el cuerpo. Sin embargo, la falta de nutrientes necesarios sin duda afectará la salud de la madre.

Por eso, las mujeres embarazadas es mejor que no coman chocolate. Los estudios también han confirmado que comer demasiado chocolate puede tener un impacto negativo en el desarrollo de los bebés lactantes. Esto se debe a que la teobromina contenida en el chocolate penetrará en la leche materna y se acumulará en el cuerpo del bebé, lo que dañará el sistema nervioso y el corazón, provocará relajación muscular, aumentará la producción de orina y provocará indigestión, llanto y sueño inestable en el bebé.