Después de alimentarme durante el período de encierro, sentí dolor de estómago y quería vomitar.
Riesgo de asfixia
Acostarse a beber leche puede hacer que la leche fluya fácilmente hacia las vías respiratorias, aumentando el riesgo de asfixia para el bebé. Se recomienda que las madres mantengan a sus bebés en posición sentada o semisentada cuando los alimentan, lo que ayudará al bebé a controlar mejor el flujo de leche.
Problemas digestivos
Beber leche estando acostado puede hacer que la leche permanezca en el estómago durante mucho tiempo, aumentando la posibilidad de sufrir reflujo ácido. Esto no solo puede causar acidez de estómago, dolor de estómago o indigestión, sino que también puede afectar la salud digestiva de su bebé. Se recomienda a las madres que mantengan a sus bebés sentados o semisentados para reducir significativamente el riesgo de problemas digestivos.
Riesgo de caries
Beber leche estando acostado puede provocar fácilmente que la leche permanezca en la boca, aumentando el riesgo de caries en tu bebé. La retención de leche a largo plazo proporciona un caldo de cultivo para el crecimiento bacteriano, lo que representa una amenaza potencial para la salud dental de su bebé. Se recomienda que las madres mantengan a sus bebés sentados o semisentados y les limpien la boca con regularidad para proteger la salud dental de sus bebés de manera integral.
Consulta al médico
Por la salud y seguridad de tu bebé, se recomienda que las madres mantengan a sus bebés en posición sentada o semisentada durante la alimentación. Si tienes dudas o necesitas más consejos, ¡recuerda consultar a tu pediatra!