¿Qué comer es bueno para tu hígado? Algunas personas tienen tres síntomas positivos de hepatitis B.
1. Los alimentos proteicos de alta calidad como la leche, los huevos, el pescado, la carne magra y los productos de soja deben suministrarse de forma rotativa en las comidas diarias.
2. Se pueden seleccionar adecuadamente monosacáridos y disacáridos de fácil digestión, como glucosa, sacarosa, miel y zumo de frutas, para aumentar el almacenamiento de glucógeno en el hígado.
3. La levadura es rica en vitamina B, por lo que se debe prestar atención a su aporte.
4. Evita el alcohol y toda comida picante.
5. Evita los fritos y los alimentos duros.
6. Comer menos o nada de alimentos que contengan mucha fibra y alimentos que produzcan muchos gases, como apio, puerros, brotes de soja, boniatos, tofu seco, refrescos, rábanos, etc.
Sopa saludable adecuada para la hepatitis B:
1. La papilla de azúcar de roca y hongos blancos es rica en proteínas, aminoácidos y una pequeña cantidad de lípidos que el cuerpo humano necesita. obtener También contiene una gran cantidad de colágeno, que puede reducir el riesgo de hepatitis B. Reduce los lípidos en la sangre y la viscosidad de la sangre, elimina los radicales libres, aumenta la circulación sanguínea del hígado, inhibe la deposición de grasa en el hígado y protege la integridad de las membranas celulares del hígado. Además, los polisacáridos contenidos en Tremella pueden mejorar la función inmune colectiva. Este producto es un tónico nutritivo para el hígado y los riñones, embellecedor y laxante.
2. Sopa de azufaifa y bayas de goji. La azufaifa contiene una variedad de azúcares que proporcionan diversos nutrientes y energía al hígado. También contiene una gran cantidad de vitaminas A, B2 y C, que pueden proteger el hígado. membrana celular por oxidación. Lycium barbarum contiene vitaminas A, B1, B2, C, calcio, fósforo, hierro y otros minerales, que pueden nutrir la sangre y reducir la presión arterial, inhibir la deposición de grasa intracelular, promover la regeneración de las células hepáticas y reducir los lípidos y el colesterol en sangre. Este producto es adecuado para pacientes con cirrosis hepática y resistencia del bazo.
3. Sopa de frijol mungo con crisantemo Los frijoles mungo contienen compuestos de proteínas, grasas, carbono y agua, caroteno, calcio, fósforo y otros minerales. Cocinar con crisantemo puede aumentar los efectos de eliminar el calor, desintoxicar, diuresis y reducir la presión arterial. También tiene un efecto auxiliar para reducir la presión de la vena porta y tratar la ascitis.
4. Gachas de arroz morado con abeja El arroz morado, también conocido como arroz negro, fue una vez un sacrificio real. Es rico en proteínas y oligoelementos. Puede reponer el qi y la sangre, nutrir el yin y los riñones y profundizar. Dormir, fortalecer la cintura y las rodillas y restaurar la salud. Tiene cierto efecto sobre las células del hígado y la anemia. Se considera que tiene un efecto auxiliar en la reducción de las transaminasas, la promoción de la síntesis de proteínas en las células del hígado y la inhibición de la fibrosis de las células del hígado. Este producto se aromatiza mejor con miel que con azúcar.
5. La leche de soja fresca se elabora generalmente a partir de soja; contiene proteínas de alta calidad, aminoácidos esenciales y minerales, participa en la síntesis de proteínas del hígado, reduce la hinchazón y la diuresis, elimina el calor y reduce el fuego. y ayuda a reducir la presión de la vena porta. Previene el desarrollo de cirrosis y aporta diversos nutrientes a las células del hígado.
6. Caldo de setas y sésamo Las setas contienen una variedad de aminoácidos esenciales y oligoelementos, como hierro, cobre, zinc, selenio, etc. , también contiene una variedad de polisacáridos. El consumo de este producto no sólo puede mejorar la inmunidad del cuerpo, sino también promover la regeneración de las membranas celulares. Las semillas de sésamo contienen una gran cantidad de ácidos grasos insaturados y vitamina E, que pueden reducir los lípidos y triglicéridos en sangre, eliminar la grasa del hígado y tener cierto efecto terapéutico sobre la hepatitis crónica y el hígado graso.
Recomendación: ¡Espinacas, Artemisia!