En la antigüedad, ¿cómo comprobaban las personas si estaban embarazadas? Además de tomar el pulso, ¿qué otros métodos de prueba existen?
Hasta ahora, la mayoría de la gente pensaba que las mujeres embarazadas eran especialmente exigentes con lo que comían. Por ejemplo, a muchas mujeres embarazadas no les gusta comer alimentos grasosos y vomitan cuando comen alimentos grasosos. También hay mujeres que cambian sus hábitos alimentarios anteriores tras quedar embarazadas. Antes les gustaba comer, pero ahora no. Antes no les gustaba comer, pero ahora empiezan a comer vigorosamente. Algunas mujeres comen muy poco durante el embarazo. Por eso los antiguos creían que cuando los hábitos alimentarios de una mujer cambiaban significativamente, estaba embarazada. De hecho, la fiabilidad de este método no es muy alta, porque cuando una persona tiene una enfermedad gastrointestinal, sus hábitos alimentarios también cambiarán mucho. Entonces este método no es exacto.
Algunas personas piensan que beber agua con miel antes de acostarse provocará hinchazón, dolor o diarrea en las mujeres embarazadas. Si bebe agua con miel sin este fenómeno, significa que no está embarazada. Este enfoque no es del todo exacto, porque es bien sabido que si una persona tiene una mala condición gastrointestinal, beber agua con miel le provocará diarrea. Esto es incluso menos confiable que observar los hábitos alimenticios de las mujeres.
A veces, si una mujer se sospecha que está embarazada, regará el trigo con sus excrementos. Si el trigo brota, se considera preñado. Posteriormente, investigaciones científicas demostraron que este método tiene una precisión del 70%. Debido a los cambios hormonales en el cuerpo de las mujeres durante el embarazo, aumentará la tasa de germinación del trigo.
Sin embargo, estos métodos no son 100% precisos; después de todo, la tecnología médica antigua aún no existía.