¿Qué microscopio dental es el mejor?
La elección del microscopio dental depende de si puede satisfacer las necesidades de los usuarios. Preste atención a los siguientes puntos:
1. Calidad óptica
El núcleo. de un microscopio dental son instrumentos ópticos que permiten a los dentistas ver detalles mejorados para que puedan trabajar con la mayor precisión posible. Por lo tanto, no debería haber concesiones en lo que respecta a los componentes ópticos. Sólo una calidad óptica superior y una claridad excepcional proporcionan alta resolución, gran profundidad de campo y máxima transmisión de luz.
2. Integración del flujo de trabajo
El diseño del microscopio no solo debe considerar la estética, sino también la funcionalidad. Un diseño cuidadosamente considerado debería facilitar la integración del microscopio en un entorno del mundo real e incluso mejorar el flujo de trabajo.
El Leica M320 está diseñado teniendo en cuenta las necesidades individuales de los dentistas: su diseño aerodinámico con varias opciones de montaje, incluida la posibilidad de integración con varias unidades de uso, permite personalizarlo para cada necesidad de la práctica. El posicionamiento rápido, liviano y preciso combinado con una rápida estabilidad garantiza un flujo de trabajo fluido.
El objetivo MultiFoc opcional presenta una distancia de trabajo variable de 200 mm a 300 mm, lo que permite a los dentistas reenfocar rápida y fácilmente según sea necesario. La capacidad de cambiar entre diferentes niveles de enfoque durante el examen y el uso sin reposicionar minimiza la interrupción del flujo de trabajo, lo que ayuda a los dentistas a mantener la eficiencia y la concentración.
3. Higiene
En una clínica dental, los altos estándares de limpieza son un requisito previo y cada equipo debe mantenerse con un alto nivel de calidad lo más fácilmente posible. Un diseño aerodinámico con cables encaminados internamente desde el soporte óptico hasta el soporte facilita la limpieza del microscopio y también evita daños accidentales en los cables.
Las características adicionales, como el revestimiento antimicrobiano del Leica M320, pueden favorecer aún más la higiene al minimizar los patógenos en el microscopio y la forma en que pueden transmitirse a los miembros del equipo o a los pacientes.