¿Por qué existen diferencias de precios entre medicamentos en hospitales y farmacias?
Los hospitales y las farmacias tienen diferentes sistemas operativos. Los hospitales son instituciones de bienestar social que implementan determinadas políticas de bienestar. Para que los pacientes puedan consultar a un médico con tranquilidad, se pondrán muchos esfuerzos en las instalaciones y el personal médico. Cuando los hospitales preparan medicamentos, pasan por muchos pasos, lo que prácticamente aumenta los costos. Y como la inversión financiera del gobierno en hospitales es limitada, los hospitales no son flexibles en cuanto a precios. Las farmacias son entidades económicas con personas jurídicas independientes y sus costos de adquisición de medicamentos y costos de operación son diferentes a los de los hospitales. También puede ajustar de manera flexible los precios y las estrategias de marketing para lograr pequeñas ganancias pero una rápida rotación. La estructura de los medicamentos es diferente en hospitales y farmacias. Los hospitales no sólo recetan medicamentos a los pacientes, sino que también necesitan desarrollar continuamente nuevos medicamentos para prevenir y tratar mejor las enfermedades, y sólo mediante ensayos clínicos exhaustivos los nuevos medicamentos pueden ser eficaces. Al paciente se le recetaron medicamentos en el hospital y recibió orientación de médicos profesionales. Teniendo en cuenta este coste, el Estado aumentará en consecuencia los precios de los medicamentos hospitalarios. Por el contrario, las farmacias parecen tener una ventaja comparativa: venden más medicamentos de bajo precio y de uso común para ganar en cantidad, lo que hace que los consumidores piensen erróneamente que los precios de los medicamentos en las farmacias son más baratos que los de los hospitales.