¿Por qué los médicos siempre expulsan algún medicamento antes de inyectarlo?
Primero, echemos un vistazo al daño del aire a los vasos sanguíneos. Cualquiera que haya recibido una inyección sabe que si entra aire en el vaso sanguíneo durante la inyección, la persona se sentirá incómoda y el lugar de la inyección comenzará a hincharse. Nuestros cuerpos tienen ciertos mecanismos de defensa. Cuando una pequeña cantidad de aire ingresa a los vasos sanguíneos, la sangre dispersa el aire durante el transporte, a través de una serie de modos de funcionamiento del cuerpo, y finalmente absorbe y alivia el aire mediante la respiración. Es posible que se sienta mal temporalmente, pero esto no causará mucho daño a su salud.
Si de repente entra una gran cantidad de aire en los vasos sanguíneos, eso es otro asunto. El aire puede formar embolias gaseosas en el cuerpo, que pueden poner en peligro la vida. Estas embolias aéreas bloquearán los vasos sanguíneos, impidiendo el transporte normal de sangre, bloqueando la circulación sanguínea y, finalmente, insuficiencia cardiopulmonar. Las bolsas de aire dan miedo, pero no ocurren a menos que se inyecten intencionalmente grandes cantidades de aire en el cuerpo. Incluso si el médico produce un poco de aire al extraer el líquido, no tendrá mucho impacto en las personas. Empujarán el medicamento al paciente antes de aplicar la inyección, para evitar 10.000 accidentes y hacer que el paciente se sienta mejor. Y este sencillo truco también hará que luzcan profesionales.
Además de la prescripción de pociones por parte del médico, hay muchas cosas a las que prestar atención a la hora de aplicar inyecciones. Por ejemplo, no podemos comer con el estómago vacío antes de recibir una inyección. No coma dentro de una o dos horas después de la inyección porque dificultará la absorción del medicamento por parte del cuerpo.