¿A qué debes prestar atención al beber agua después de un ejercicio extenuante?
¿Cómo debemos reponer agua científicamente después del ejercicio?
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Si se trata de ejercicio extenuante, se recomienda reponer agua antes del ejercicio.
Lo mejor es reponer unos 500ml de agua entre media hora y 2 horas antes del ejercicio, y beber 200-300ml de agua unos 20 minutos antes del ejercicio. Puedes elegir agua hervida o agua mineral.
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Después de un ejercicio extenuante de larga duración, se recomienda optar por bebidas deportivas que contengan azúcar y sal.
No es aconsejable beber agua durante el ejercicio extenuante de alta intensidad. Durante el ejercicio prolongado de intensidad moderada, se puede beber una pequeña cantidad de agua, es decir, unos 25 ml, durante el descanso. cada conjunto. No beba más de 100 ml de agua cada vez.
Cuando el ejercicio dura más de una hora, la intensidad del ejercicio es alta y se produce mucha sudoración, el cuerpo humano perderá parte de los electrolitos en este momento. , se recomienda beber una cantidad adecuada de azúcar y electrolitos (sodio, potasio), bebida deportiva o agua ligera con sal (contenido de sal entre 0,2 % y 0,3 %) como complemento. Cabe señalar que el contenido de azúcar de las bebidas deportivas debe estar entre el 3% y el 6%. Un contenido excesivo de azúcar puede ser perjudicial.
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La hidratación debe repetirse en pequeñas cantidades y no debe ser demasiado concentrada ni excesiva.
La reposición de agua debe seguir el principio de pequeñas cantidades frecuentes. La reposición de agua no debe estar demasiado concentrada. No beber en grandes cantidades, no beber más de 500 ml cada vez y no exceder los 1000 ml en 1 hora. . Lo mejor es reponerlo cada 15-30 minutos aproximadamente, con unos 250 ml cada vez.
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Es mejor elegir agua tibia para reponer agua después del ejercicio.
Se debe controlar la temperatura del agua de hidratación, preferiblemente agua tibia en torno a los 15°C. No beber agua fría ni bebidas frías. El agua fría y las bebidas frías no sólo bajarán la temperatura del estómago, sino que también diluirán el jugo gástrico, dañando la función fisiológica del estómago, provocando indigestión, diarrea, etc. en casos leves y gastroenteritis aguda en casos graves.