Red de conocimientos sobre prescripción popular - Como perder peso - ¿Cuál es la razón por la cual las hojas del árbol Fugui se vuelven amarillas y las ramas se encogen? ¿Hay alguna manera?

¿Cuál es la razón por la cual las hojas del árbol Fugui se vuelven amarillas y las ramas se encogen? ¿Hay alguna manera?

1. La temperatura ambiente es baja. Si la temperatura ambiente interior de su Árbol del Dios de la Riqueza permanece por encima de los 15 °C y la temperatura es inferior a 18 °C, el Árbol del Dios de la Riqueza dejará de crecer. El árbol del dios de la riqueza es originario de América tropical y está ampliamente distribuido en el sudeste asiático. Le gusta un ambiente cálido y húmedo, requiere un crecimiento a 18-30°C y no tolera el frío.

Solución: En primavera, dejar el interior en el interior hacia finales de marzo según el calendario lunar o principios de mayo según el calendario solar, y evitar que la temperatura ambiente baje de los 8°C, de lo contrario se producirán daños por congelación, que puede provocar defoliación o muerte.

2. Iluminación insuficiente. A los árboles del dinero les gusta la luz, pero evitan la luz solar directa. Deben colocarse en interiores donde la luz se difunda. No importa cuáles sean las circunstancias, nunca debes cambiar de posición repentinamente.

Solución: Cambiar de posición requiere un proceso de adaptación gradual. Por ejemplo, si la planta se traslada repentinamente de un lugar con sombra a un lugar soleado, las hojas se quemarán, afectando su apariencia. Si la planta carece de luz durante mucho tiempo, las hojas de la planta se volverán amarillas y se caerán fácilmente.

3. El agua está demasiado húmeda. El Lucky Tree no requiere mucha agua, por lo que no es aconsejable regarlo en exceso para evitar la acumulación de agua en la tierra de la maceta, provocando la pudrición de las raíces y la muerte de la planta.

Solución: El riego en interior se debe realizar una vez en verano y cada 5-10 días en primavera y otoño, pero no a intervalos absolutos. Debes ser flexible y adoptar el principio de "ver seco y húmedo". El exceso de agua provocará encharcamiento, hojas amarillas, pudrición de las raíces y caída de las plantas.