De hecho, durante el periodo de confinamiento, ya sea madre o cesárea, el alimento más nutritivo son los huevos. Los huevos son ricos en proteínas. Al comer huevos se puede mejorar la inmunidad materna. La proteína es un nutriente importante que mejora nuestra condición física y nuestra inmunidad. Por lo tanto, las mujeres embarazadas deben comer algunos huevos adecuadamente después de dar a luz para promover la cicatrización de heridas y permitir que el cuerpo vuelva a la normalidad más rápido. Pero antes de comer huevos, una cosa a tener en cuenta es que debes comer huevos después de ventilarlos. Antes de expulsar gases, la función de la motilidad gastrointestinal de las mujeres embarazadas aún no se ha recuperado por completo. Comer huevos en este momento puede provocar fácilmente hinchazón y estreñimiento más grave, así que asegúrese de esperar hasta que los intestinos estén ventilados antes de comer huevos u otros alimentos sólidos.
Comer óvulos tras una cesárea puede reponer la vitalidad de la mujer embarazada y ayudarla a recuperarse lo antes posible. Al comer huevos después del parto, también se debe prestar atención a una cuestión. Las mujeres embarazadas comen uno o dos huevos al día para satisfacer sus necesidades nutricionales. Si comemos demasiado, sólo aumentará la carga sobre nuestro tracto gastrointestinal y no absorberá más nutrientes, por lo que debemos prestar atención a la cantidad de huevos que comemos y no exceder el límite. Además de comer huevos, otros alimentos ricos en proteínas pueden tener efectos similares. Por ejemplo, beber más leche y comer más pescado, camarones y otros alimentos con alto contenido de proteínas puede lograr el propósito de complementar las proteínas.