Los tumores empeoran después de reducirse con quimioterapia
Los pacientes con tos leve en el postoperatorio temprano no necesitan preocuparse demasiado y no requieren un tratamiento especial. A medida que pasa el tiempo, la mayoría de ellos se recuperan por sí solos, lo que suele durar entre 1 y 2 meses, y los casos más graves pueden durar aproximadamente medio año. Algunas toses son evidentes y afectan el descanso. Se deben administrar rápidamente medicamentos para aliviar la tos y reducir la flema durante el tratamiento. Si la tos se complica con esputo y la rutina sanguínea es anormal, indica que puede ocurrir una infección pulmonar posoperatoria y se deben administrar antibióticos de inmediato en este momento.
Se recomienda que los pacientes tosen activamente para promover el reclutamiento pulmonar y la excreción de secreciones respiratorias a través de la tos, para así recuperarse mejor. Sin embargo, si la tos vuelve a aparecer mucho después de la operación, el paciente debe prestarle toda su atención y acudir al hospital para su revisión a tiempo para ver si existe la posibilidad de recurrencia.