Cordón del prepucio.

Diagnóstico diferencial

1. Disfunción eréctil psicógena.

También se manifiesta como disfunción eréctil. Sin embargo, los pacientes suelen tener antecedentes de trauma, homosexualidad, discordia matrimonial, ansiedad mental, depresión, etc., y bajo determinadas circunstancias, como la masturbación, el sueño o con otra pareja, pueden tener erecciones normales. Las erecciones peneanas nocturnas son normales. El examen del flujo sanguíneo del pene fue normal.

2. Disfunción eréctil neurogénica

Se refiere a la disfunción eréctil que se produce cuando se destruye la integridad de la estructura y función de la vía del nervio pudendo. Cuando se lesionan los nervios periféricos, el examen físico puede revelar que el reflejo digital anal y el reflejo del músculo cavernoso se debilitan o desaparecen, y la erección refleja del pene se debilita y desaparece. El diagnóstico diferencial también se puede realizar mediante pruebas neuroelectrofisiológicas.

3. Disfunción eréctil arterial

Se refiere a la disfunción eréctil causada por lesiones o anomalías en las arterias del pene. Utilizando la ultrasonografía dúplex del pene inducida por fármacos (PPDU), se puede comprender el diámetro, la velocidad máxima del flujo sistólico y la aceleración del flujo sanguíneo de las arterias cavernosas.

4. Disfunción eréctil venosa

Se refiere a la disfunción eréctil causada por lesiones o anomalías en las venas del pene. Se pueden utilizar manometría cavernosa y cavernosografía para determinar la presencia de fístulas venosas.

5. Trastornos de la tiroides

Los trastornos de la tiroides obviamente están relacionados con la impotencia, y la impotencia también es común en los pacientes con tiroides. Sin embargo, es raro consultar a un médico debido a la impotencia clínica. Las razones son las siguientes: en primer lugar, otros síntomas son graves, encubriendo el impacto de la impotencia, y el paciente no tiene intención de tener en cuenta el estado de la función sexual. En segundo lugar, debido a la influencia de los conceptos tradicionales, a los pacientes les resulta difícil hablar de esta situación por miedo a ser ridiculizados. El tercero es el autocontrol del paciente, pensando que el asunto no debe ser considerado ni hablado. Cuarto, los médicos o cirujanos simplemente no reconocen esta situación y creen que no se necesita ningún cuidado ni tratamiento especial. De hecho, la consideración y orientación de los médicos a este respecto tendrá un efecto beneficioso para la recuperación de la enfermedad. El diagnóstico de la enfermedad de la tiroides se basa en los síntomas y la medición de los niveles de T3 y T4 en la sangre (T3 es triyodotironina en la sangre y T4 es tiroxina en la sangre). Los niveles de contenido de estas dos hormonas reflejan básicamente el estado funcional de la glándula tiroides y son un control necesario