¿Puedo sentarme en un banco duro cuando termine mi confinamiento?
Introducción: La familia y el amor maternal son las cosas más grandes del mundo. La Madre nos dio la vida y nos trajo a este mundo. Sin nuestra madre, no podríamos ver las cosas coloridas y hermosas de este mundo. Hoy vamos a hablaros del protagonista de una historia. La protagonista de esta historia es una madre de cientos de niños que utiliza un banco como pie. ¿Y ahora qué?
Esta gran madre se llama Xu Yuehua. Es una persona discapacitada y huérfana. Es una persona discapacitada con una gran figura y un carácter fuerte. Hizo muchas cosas escandalosas y conmovió a mucha gente hasta las lágrimas. Perdí a mis padres cuando era joven y ahora sigo siendo una persona discapacitada que no puede vivir como una persona normal. No ha podido ir a la escuela como una persona normal desde que era niño y no tiene educación. cuando seas grande. Nunca me he casado y ningún chico se ha enamorado de una persona así.
Más tarde, vino al orfanato y se hizo voluntario. Se convirtió en madre de cientos de niños en el orfanato. Hay muchos huérfanos en el orfanato. Quedan huérfanos por diversas razones. Las razones de cada uno son diferentes. Xu Yuehua pensó en sí misma en ese entonces. Decidió cuidar bien de estos huérfanos hasta que crezcan. Han pasado muchos años y muchos niños del orfanato han crecido. Algunos han sido admitidos en la universidad y otros han sido admitidos como huérfanos en lotes. Han abandonado el orfanato y han llegado lotes de frutas. Esta gran madre siempre ha desempeñado el papel de su gran madre y se ha convertido en una figura indispensable en esta casa de bienestar.
La discapacidad de una persona en realidad no da miedo. Lo que da miedo es si el mundo espiritual interior de una persona está oscuro. La discapacidad física no es lo más importante. Si tu mente está discapacitada, no hay esperanza. El protagonista es un gran hombre, es una persona discapacitada, pero su corazón es muy fuerte y su mundo interior es mucho más grande que el de muchas personas. No sólo es fuerte, recto y valiente, sino también amable y cariñoso. Creo que mucha gente se conmoverá hasta las lágrimas después de leer esta historia. Sin su servicio silencioso, muchos niños del hospital no podrían crecer felices. Es precisamente gracias a la dedicación desinteresada de esta madre y a su compañía que estos niños pueden vivir felices.
Los niños en estos hogares de asistencia social necesitan más atención social, que puede provenir de maestros, voluntarios, directores, diversas fuerzas sociales y escuelas. Esos niños son los viejos, los débiles, los enfermos y los discapacitados de la sociedad y necesitan más fuerza para cuidar de su crecimiento. Al mismo tiempo, son las flores de la patria y talentos indispensables para la construcción de nuestra futura patria.
Resumen: Si todo el mundo diera un poco de amor, el mundo sería un lugar mejor.