Ir a ver gente en confinamiento y ver cómo las madres se libran de su mala suerte.
El parto posparto tiene una historia de más de 2.000 años. Es un comportamiento ritual indispensable después del parto y ayuda a las madres durante el período crítico de transición física, fisiológica y psicológica. Por tanto, los familiares deben prestar más atención al estado físico y a las emociones de la madre para evitar la depresión posparto durante el parto. En nuestras vidas, el encierro es también un reacondicionamiento del cuerpo de la madre. También es un período crítico para que la madre tenga grandes ideas y una nueva conciencia.
Durante el período de confinamiento, muchos familiares y amigos visitarán a la madre y al bebé, lo que hará que la madre se sienta más feliz y no ocurra lo que se llama mala suerte. Por tanto, no es desafortunado visitar a alguien que está encarcelado. No hay que preocuparse por este tipo de superstición feudal para eliminar a los llamados desafortunados. Durante el parto, las madres deben prestar atención a una dieta equilibrada, higiene y calidez.