En el proceso de perder peso, si hay algún cambio en su cuerpo, significa que es posible que no esté lejos de tener un físico delgado.
El primero es el período de meseta, lo que significa que después de perder peso durante un período de tiempo, de todos modos no hay forma de perder peso. En este momento el cuerpo se está regulando. No se rinda durante el período de meseta. Aumente su apetito y haga ejercicio adecuadamente para decirle a su cuerpo que su metabolismo sigue siendo el mismo que antes. Después del período de meseta, puede descubrir que su peso está perdiendo cada vez más rápido. Este es el desarrollo de un físico delgado.
En segundo lugar, descubrirás que si sigues comiendo durante un tiempo antes de perder peso y dejas de ganar peso, es posible que incluso pierdas un poco de peso. Esto también significa que su peso se ha estabilizado y ha desarrollado un físico delgado. En otras palabras, la cantidad de energía que necesita gastar cada día ha aumentado gracias al ejercicio y otros ajustes. Si todavía come antes de perder peso, es posible que continúe perdiendo peso.
La tercera es que descubrirás que tu hambre habitual disminuye gradualmente y es reemplazada por comer regularmente, trabajar y descansar regularmente, en lugar de sentir hambre todos los días. Esto también muestra que su físico se ha vuelto gradualmente regular y que ya no necesita comer bocadillos cuando tiene hambre como antes. Las comidas regulares tres veces al día pueden ayudar a perder peso y estabilizarlo.