Pérdida de peso rápida después del parto
♀? Comienza a pie
Comienza con 500 metros por día y aumenta lentamente la distancia. Descubrirás que la fuerza de tus piernas aumenta significativamente y tu cuerpo se vuelve más liviano.
Los ejercicios de Kegel
pueden fortalecer los músculos de nuestras partes íntimas y también pueden prevenir problemas como el prolapso uterino.
♀?Ejercicio de contracción muscular
Este ejercicio es muy adecuado cuando la fuerza abdominal se va recuperando poco a poco. Siéntate derecho, extiende las piernas y dobla la espalda en forma de "C", luego inclínate hacia atrás lo más que puedas, mantén la posición durante 7 a 8 segundos y luego regresa lentamente a la posición original. Pero recuerda, ¡no te sacudas!
♀?Entrenamiento con pesas ligeras
Cuando los músculos abdominales y de la espalda estén lo suficientemente fuertes, puedes probar el entrenamiento con pesas ligeras. Esto no sólo puede ejercitar los músculos de todo el cuerpo, sino que también nos ayuda a equilibrar el cuerpo y reducir la grasa alrededor del abdomen.
♀?Deportes acuáticos
¡La natación o el aeróbic acuático son buenas opciones! Este suave ejercicio no sólo es seguro sino también excelente para nuestras articulaciones. Y la natación también puede fortalecer los músculos y mejorar la resistencia cardiovascular.
Reponer líquidos
Tengas o no sed, recuerda reponer líquidos periódicamente. Esto no sólo nos ayuda a mantenernos con energía, sino que también aumenta la producción de leche materna.
Aporte nutricional
Después de la cirugía, necesitamos muchos nutrientes para acelerar la cicatrización de las heridas y la producción de sangre. ¡Así que come más alimentos ricos en vitamina C, hierro y proteínas!
Descanse lo suficiente
Si bien es importante comenzar a amamantar y cuidar a su bebé, también debe asegurarse de descansar lo suficiente. El descanso no sólo previene lesiones, sino que también nos ayuda a recuperarnos física y mentalmente rápidamente.
Cuidado de la herida
En el postoperatorio temprano se debe prestar especial atención a la limpieza y secado de la herida y evitar ejercer presión sobre la misma. Esto puede reducir eficazmente el riesgo de infección y supuración.