Efectos secundarios del lorazepam

La primera, la más común, es que si se toma una pequeña cantidad de lorazepam, algunos pacientes se sentirán mareados y desarrollarán una enfermedad mental al día siguiente.

El segundo está relacionado con la dosis del paciente y la sensibilidad al fármaco. Si el paciente es sensible al fármaco o toma una dosis muy grande, puede provocar somnolencia al día siguiente o incluso poner en peligro su vida.

En tercer lugar, los pacientes con enfermedades respiratorias, especialmente aquellos con dificultad para respirar, deben prestar atención. Si padece enfermedades respiratorias, debe tomar medicamentos como el lorazepam bajo supervisión médica, ya que pueden provocar depresión respiratoria y tener graves consecuencias.

Datos ampliados:

Lorazepam y sus conjugados glucurónidos pueden atravesar la barrera placentaria. Se ha informado que las madres que tomaron benzodiazepinas de forma continua durante varias semanas antes de que naciera el bebé, el bebé desarrolló síntomas de abstinencia durante un período de tiempo después del nacimiento.

Se ha informado de actividad reducida, hipotonía, hipotermia, depresión respiratoria, asfixia, dificultades para alimentarse y respuesta a la estimulación del frío en recién nacidos cuyas madres recibieron benzodiazepinas durante la última etapa del embarazo o con síntomas de daño metabólico.

Lorazepam puede detectarse en la leche materna y las mujeres que amamantan no deben tomarlo a menos que los beneficios esperados para la mujer superen los riesgos potenciales para el bebé. Ha habido casos de sedación neonatal y fallo de la lactancia causados ​​por benzodiazepinas tomadas por madres lactantes.

Materiales de referencia:

Enciclopedia Baidu - Tabletas de lorazepam