¿Lavarse la nariz con agua fría puede mejorar su tolerancia al frío? ¿Existe alguna base científica para esto?
Enjuagar la nariz con agua fría no sólo puede refrescar la mente y mantener abiertas las vías respiratorias, sino que también aclara la mente. Además, cuando te lavas la nariz con agua fría, las membranas mucosas y los músculos de la cavidad nasal se contraerán, expandirán y contraerán. La medicina china dice que la nariz está conectada a siete orificios, por lo que tiene las funciones auxiliares de mejorar la vista, la audición, fortalecer los dientes y refrescar la mente. Es extremadamente beneficioso para fortalecer el cuerpo, mejorar la inmunidad del cuerpo y prevenir los resfriados. Es necesario recordar que, dado que los pacientes con cardiopatía pulmonar tienen miedo al frío, es mejor comenzar en verano cuando se realizan ejercicios resistentes al frío para adaptarse gradualmente a la estimulación del frío y evitar resfriados repentinos. Es recomendable lavarse la nariz con agua fría 2-3 veces al día.
La nariz es la apertura del tracto respiratorio y la puerta de entrada entre el tracto respiratorio y el mundo exterior. Ejerce la tolerancia al frío de la cavidad nasal, es decir, la tolerancia al frío del tracto respiratorio. Y hay muchos virus y bacterias en las fosas nasales. Lavarse la nariz con agua fría no sólo puede eliminar la suciedad y las bacterias ocultas, sino que también estimula regularmente las fosas nasales con agua fría, lo que también puede mejorar la capacidad de las fosas nasales y de todo el tracto respiratorio superior para adaptarse al aire frío del exterior. Por lo tanto, cuando el clima exterior se vuelva frío de repente, habrá una barrera para resistir el frío y no le tendrás miedo. Este es un excelente ejercicio para resistir el frío y una forma de prevenir los resfriados.
Lávate la nariz con agua fría durante todo el año, especialmente al lavarte la cara por las mañanas. Lavarse la nariz varias veces con agua fría puede mejorar la circulación sanguínea de la mucosa nasal, mejorar la capacidad de la nariz para adaptarse a los cambios climáticos y prevenir enfermedades respiratorias como los resfriados.