¿Cómo respiran los principiantes cuando practican yoga?
Además de las funciones anteriores, la función más importante de la regulación de la respiración es regular el movimiento y la circulación equilibrada de la energía vital en los meridianos del cuerpo humano, y desempeñar un papel pacífico y purificador. Para practicar y dominar el método de respiración único del yoga, primero debes comenzar con los ejercicios de respiración del yoga, paso a paso, y acercarte gradualmente a ellos. Entre todos los métodos de respiración, el más importante es la respiración abdominal. Además, hay respiración de pecho, respiración de hombros y respiración de yoga que combinan las tres. Los siguientes son consejos prácticos para varios métodos de respiración.
(1) Respiración natural
Esta es una forma muy sencilla de respirar. La respiración natural es muy relajante y cómoda y se puede practicar en cualquier momento. La conciencia se centra completamente en la respiración, y la respiración se ralentiza gradualmente hasta alcanzar un ritmo muy relajado y confortable. Al practicar la respiración natural, la clave es dejar que la naturaleza siga su curso y no dirigir intencionalmente la respiración y los cambios corporales.
Método de práctica:
Paso uno: Acuéstate boca arriba o siéntate, cierra los ojos y relaja todo el cuerpo. Luego observe su respiración por un momento, concentrándose completamente en el ritmo de su respiración. Observe el aire que entra y sale por sus fosas nasales mientras respira sin aplicar ninguna fuerza externa. La respiración se produce completamente en un estado natural. Siente como si el aire frío entra por tus fosas nasales cuando inhalas y el aire caliente sale por tus fosas nasales cuando exhalas.
Paso 2: Completa poco a poco la práctica de la respiración natural.
Observa que mientras respiras, el aire entra y sale por la parte posterior de la boca y la parte superior de la garganta. Coloque su conciencia en su garganta y sienta el aire pasando por su garganta mientras respira. Coloque su atención en su pecho y sienta el aire entrando y saliendo de su tráquea y bronquios mientras respira. Cuando respira, siente que el aire entra y sale de sus pulmones, y siente que sus pulmones se expanden y contraen. Coloque su atención en su esternón y observe cómo se expande y contrae con su respiración. Coloque su atención en su vientre y observe cómo sube al inhalar y baja al exhalar. Finalmente, concéntrate en todo el proceso de respiración desde las fosas nasales hasta el vientre. Recupera la conciencia, abre los ojos y completa la práctica de la respiración natural.
(2) Respiración abdominal
La respiración abdominal es el método de respiración más importante y básico en el yoga. Es la base para que aprendamos otras técnicas de respiración o pranayama. La respiración abdominal se logra aumentando el movimiento del diafragma y reduciendo el movimiento del pecho. Durante el proceso de respiración, se requiere que el pecho permanezca quieto, pero se siente que el abdomen fluctúa con cada respiración. Por supuesto, muchos principiantes tienen dificultades al principio para comprender la subida y bajada del abdomen, y eso está bien. Mientras sigas practicando, pongas tu atención en tu abdomen y sientas como si tu abdomen se hundiera, podrás dominarlo sin problemas después de un período de práctica. La respiración abdominal puede eliminar eficazmente el exceso de grasa abdominal y es la primera opción para las mujeres que aman la belleza.
Método de práctica:
Túmbate boca arriba o en una posición cómoda de meditación para relajar todo el cuerpo. Observe su respiración natural por un tiempo. Coloque su mano derecha sobre su ombligo y su mano izquierda sobre su pecho. Mientras inhala, expanda su abdomen lo más que pueda mientras mantiene el pecho quieto. Al exhalar, intenta contraer el abdomen hacia adentro y mantén el pecho quieto. Ciclo de ida y vuelta, manteniendo el ritmo constante con cada respiración. Experimentemos juntos con atención la caída de nuestro vientre. Después de un período de práctica, puedes retirar las manos y concentrarte sólo en el proceso de respiración con tu conciencia.
(3) Respiración torácica
Al expandir y contraer la cavidad torácica, la parte media de los pulmones se utiliza para completar la respiración. La respiración torácica requiere más esfuerzo que la respiración abdominal para respirar la misma cantidad de aire. La respiración torácica se utiliza a menudo durante el ejercicio o el estrés. Sin embargo, muchas personas continúan usando este método de mala respiración después de estar estresadas, formando malos hábitos respiratorios y haciendo que la tensión dure. Durante el ejercicio, se realiza la principal expansión y contracción del área del pecho, y el abdomen debe mantenerse plano.
Método de práctica:
Túmbate boca arriba o en una posición cómoda de meditación y relaja todo el cuerpo. Observe su respiración natural por un tiempo. Al inhalar, expanda lentamente el pecho hacia afuera y hacia arriba tanto como sea posible, tratando de no mover el abdomen. Al exhalar, relaje lentamente el pecho y sienta cómo se contrae hacia abajo y hacia adentro. Trate de no mover el abdomen.
(4) Respiración del hombro
La respiración del hombro (también llamada respiración de la clavícula) no se menciona en muchos libros. Parte de la razón se clasifica como parte de la respiración torácica, y parte de la razón es que este método de respiración no se domina ni se comprende bien. De hecho, la respiración con los hombros puede entenderse como el último paso de la expansión del pecho y una continuación de la respiración torácica.
En algunas cuentas, la respiración abdominal se llama respiración del lóbulo inferior, la respiración del pecho se llama respiración del lóbulo medio y la respiración del hombro se llama respiración del lóbulo superior. Se puede observar que la respiración con el hombro la realiza principalmente el lóbulo superior de los pulmones.
Método de práctica:
Túmbate boca arriba o en una posición cómoda de meditación y relaja todo el cuerpo. Primero practique la respiración torácica durante unos minutos. Luego, inhala y, cuando tu pecho se haya expandido por completo, date cuenta de que tu cuerpo no puede inhalar más aire. Levante ligeramente los hombros y la clavícula mientras respira un poco más. Luego exhale lentamente, primero relaje los hombros y la clavícula, luego relaje el pecho y deje salir el aire del cuerpo. Ciclo de ida y vuelta, manteniendo un ritmo de respiración uniforme.