Malformación arteriovenosa

La malformación arteriovenosa es una enfermedad rara, por lo que mucha gente no sabe mucho sobre ella. Aunque es poco común, no se pueden ignorar los peligros de esta enfermedad, especialmente para los recién nacidos y los niños. Entonces, ¿qué pasa con las malformaciones arteriovenosas?

¿Qué es la malformación arteriovenosa?

La malformación arteriovenosa es una enfermedad muy grave, pero no mucha gente la conoce. Entonces, algunas personas quieren preguntarse, ¿qué es la malformación arteriovenosa? De hecho, la malformación arteriovenosa es una enfermedad vascular congénita. La afección empeorará con la edad, por lo que es mejor detectarla y tratarla a tiempo.

La malformación arteriovenosa (MAV) es una malformación vascular congénita con alto flujo sanguíneo, cuya causa aún se desconoce. Generalmente, cuando el embrión alcanza la 4ª a 6ª semana de desarrollo, la red vascular arteriovenosa comienza a diferenciarse. En este momento el desarrollo se verá obstaculizado, dando lugar a anomalías. En pocas palabras, una malformación arteriovenosa se compone de un grupo de arterias, venas y vasos sanguíneos arterializados similares a venas. Las arterias se comunican directamente con las venas sin una red capilar. Las malformaciones arteriovenosas suelen caracterizarse por eritema, aumento de la temperatura de la piel, pulsaciones palpables y otros síntomas. Además, pueden aparecer síntomas locales como dolor, úlceras o sangrado repetido. En casos graves, puede producirse insuficiencia cardíaca debido a anomalías hemodinámicas a largo plazo.

La incidencia de malformaciones arteriovenosas es relativamente baja. Alrededor del 60% de los pacientes se descubren al nacer, y los síntomas de los pacientes restantes aparecerán gradualmente en la infancia o la edad adulta. Esta enfermedad empeora con la edad, por lo que es importante detectarla y tratarla a tiempo.

Síntomas de las malformaciones arteriovenosas

Para detectar y tratar precozmente las malformaciones vasculares cerebrales es necesario conocer sus síntomas. Especialmente en el caso de los bebés, si no se descubre a tiempo al nacer o después del nacimiento, la afección se volverá cada vez más grave y el tratamiento será más difícil. Por tanto, los padres deben comprender los síntomas de esta enfermedad. Entonces, ¿cuáles son los síntomas de las malformaciones arteriovenosas? De hecho, las malformaciones arteriovenosas pueden causar deformidades en la apariencia, compresión de tejidos y órganos importantes y deterioro funcional.

En primer lugar, los pacientes con malformaciones arteriovenosas pueden encontrar bultos de color rojo púrpura debajo de la piel, pero si son profundos, es posible que los bultos no tengan un color anormal. Si la ubicación es poco profunda, se pueden ver vasos sanguíneos deformados. Y debido a que existen malformaciones arteriovenosas, mediante la palpación se pueden sentir fluctuaciones anormales en la lesión. También pueden aparecer síntomas locales como dolor, úlceras o sangrado recurrente. Además, la temperatura de la mayoría de las malformaciones arteriovenosas es más alta que la del tejido normal circundante.

Si la enfermedad continúa desarrollándose en profundidad, pueden existir otros peligros, como insuficiencia cardíaca, que puede provocar la muerte del paciente. Por lo tanto, lo mejor es detectarlo y tratarlo temprano para minimizar el daño.

¿Es grave la malformación arteriovenosa?

Las malformaciones arteriovenosas pueden causar muchos síntomas y pueden ser perjudiciales. Entonces, algunas personas se preguntan, ¿son graves las malformaciones arteriovenosas? De hecho, aunque la incidencia de malformaciones arteriovenosas es relativamente baja, sigue siendo una enfermedad grave. Las malformaciones arteriovenosas complejas se denominan "cánceres" entre las malformaciones vasculares. Son difíciles de tratar y tienen mal pronóstico, por lo que a menudo se producen hemorragias masivas incontrolables, que ponen en peligro la vida del paciente.

Las malformaciones arteriovenosas son hemangiomas morfológicamente tendinosos. En comparación con otros tipos de enfermedades vasculares, es relativamente rara. Sus síntomas no son evidentes y pueden confundirse fácilmente con otros síntomas, lo que lleva a un diagnóstico erróneo. Cuando las arterias anormales pulsan de manera anormal, tiran del tejido nervioso y causan dolor neuropático.

Cuando los tumores se desarrollan en un área determinada, pueden apretar y comprimir los tejidos y órganos normales circundantes, provocando disfunción orgánica. Por ejemplo, las malformaciones arteriovenosas debajo del cuero cabelludo de los bebés se desarrollan rápidamente y pueden causar epilepsia, glaucoma, etc. Además, los pacientes también pueden sufrir necrosis isquémica de los tejidos locales debido a trastornos de la circulación sanguínea, úlceras y falta de curación a largo plazo. En casos graves, puede ser necesaria una amputación, lo que provoca discapacidad y también puede provocar insuficiencia cardíaca debido a anomalías hemodinámicas a largo plazo. En resumen, si las malformaciones arteriovenosas no se detectan y tratan a tiempo, pueden poner en peligro la vida y requerir atención.

Tratamiento de las malformaciones arteriovenosas

Dado que las malformaciones arteriovenosas son tan graves, ¿cómo tratarlas?

De hecho, hasta el momento no existe ningún fármaco para tratar las malformaciones arteriovenosas, y sólo puede tratarse mediante cirugía. Expertos y estudiosos llevan mucho tiempo explorando el tratamiento de esta enfermedad y han pasado por un largo y tortuoso proceso de desarrollo. Los métodos de tratamiento anteriores incluyen láser, radioterapia, inyección de escleroterapia, resección parcial, ligadura de la arteria irrigadora, resección quirúrgica después de embolización auxiliar, etc., pero todos tienen más o menos deficiencias. Ahora, con una comprensión cada vez más profunda de las malformaciones arteriovenosas y el desarrollo de la radiología intervencionista, la embolización intervencionista es el método preferido para tratar esta enfermedad.

Debido a que esta enfermedad solo se puede tratar mediante cirugía, a muchos padres les preocupa que sus hijos sean demasiado pequeños para someterse a una cirugía, por lo que esperan hasta que crezcan antes de enviarlos a la cirugía. De hecho, hacerlo empeorará aún más su situación. De hecho, los niños pueden someterse a una cirugía de malformaciones vasculares cuando tienen 3 años. Por tanto, los padres deben prestar atención si sus hijos presentan síntomas de malformaciones arteriovenosas, como temperatura elevada de la piel, masas pulsantes, etc. Lo mejor es acudir al hospital para comprobar si se trata de una malformación arteriovenosa. Si se confirma, deberá acudir al departamento de intervencionismo lo antes posible.