¿Puedo comer semillas de melón y maní después de una cesárea?
Las semillas de melón pueden ser el snack más tradicional, y hay muchos tipos, pero vamos a coger las de girasol con las que estamos más familiarizados. Mucha gente sólo lo conoce como el fruto del girasol. De hecho, comer semillas de girasol también puede hacerte más saludable. Este pequeño y discreto refrigerio sabe a "un tigre se come un mosquito: come más y traga menos", pero tiene un sabor único debido a su dulzura y delicia.
El contenido de grasa de las semillas de melón puede alcanzar alrededor del 50%, principalmente grasas insaturadas, y el contenido de ácido linoleico y libre de colesterol puede alcanzar el 70%, lo que ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre humana y proteger la salud cardiovascular. Ricas en hierro, zinc, potasio, magnesio y otros oligoelementos, las semillas de melón tienen el efecto de prevenir la anemia y otras enfermedades. Las semillas de melón son una buena fuente de vitamina B1 y vitamina E. Se dice que comer un puñado de semillas de melón todos los días puede satisfacer las necesidades de vitamina E del cuerpo humano durante un día. Es bueno para calmar las emociones, prevenir el envejecimiento celular y prevenir enfermedades del adulto. También tiene el efecto de tratar el insomnio y mejorar la memoria. Tiene cierto efecto preventivo sobre el cáncer, la hipertensión arterial y la neurastenia.
Las semillas de melón son un alimento normal, que contiene una gran cantidad de ácidos grasos insaturados, que pueden proporcionar energía suficiente para el cuerpo humano. Un consumo moderado tiene un efecto protector sobre los vasos sanguíneos. No hay problema si se toma adecuadamente, pero como contiene mucha grasa, es fácil enojarse si se come demasiado.
No tenga cesárea ni período de encierro
La cesárea es imprescindible durante el encierro, porque lleva mucho tiempo recuperarse después de una cesárea, por lo que debe hacerlo ejercicios de fitness bajo la guía de un médico. Debido a que las mujeres están débiles después de una cesárea, pueden fácilmente caer en artritis si no se limitan científicamente.
Aunque cuidar a tu bebé después del parto es muy duro, las madres deben dedicar un tiempo a realizar ejercicio físico cada día, y estos movimientos se convertirán en la clave para recuperar su forma. Hacer ejercicio lo antes posible puede hacer que su cuerpo esté más saludable y cuidar mejor a su bebé.
Además, tras una cesárea hay que asegurar la ingesta de una nutrición de calidad y no una dieta a ciegas. Hacer dieta puede provocar que las mujeres embarazadas carezcan de nutrientes, por lo que controlar las calorías de la dieta y combinarla sabiamente es una buena opción para la dieta posparto. Comer más alimentos ricos en proteínas y carbohidratos después del parto es la clave para garantizar que al cuerpo no le falte agua después del parto. Evite los alimentos que tienden a causar hinchazón posparto para evitar las molestias de la indigestión.