¿Cómo perder peso y tener siempre ganas de comer snacks? ¡2 movimientos, cállate!
¿Lo sabes? ¿Sabías?
Calorías mínimas de patatas chips = ¡162 calorías!
Competente
¡El calor de un gran plato de champiñones fritos con brócoli + un puñado de boniato morado!
¡Los snacks son el principal culpable de que engordes!
¿Por qué siempre quiero comer snacks cuando pierdo peso?
1. ¡No hay suficiente para comer! ¡Hambriento! ¡El cuerpo anhela comida!
Los snacks son más rápidos y cómodos que cocinar.
Los snacks ricos en calorías y con poca saciedad harán que quieras comerlos cada vez más.
2. ¡Adelgazar pero no adelgazar! ¡Ansiedad física y mental!
Cuando te empeñas en adelgazar durante un periodo de tiempo y descubres que no has perdido peso, te sentirás ansioso, las hormonas de tu cuerpo empezarán a desordenarse y el cortisol aumentará tu apetito. Siempre quieres comer pero nunca consigues lo suficiente. En este momento, tu metabolismo también disminuirá.
Muchas personas siempre quieren comer postres y beber té con leche cuando están de mal humor. Esto se debe al aumento de cortisol.
¿Qué debo hacer si siempre quiero comer snacks durante la pérdida de peso?
El método más eficaz:
Manténgase ocupado + no acumule bocadillos.
¿Cómo afrontar el problema de no tener suficiente para comer?
1. Tómate en serio tus tres comidas al día, evita los snacks y come bien.
Las calorías de una taza de té con leche ≈ 315 calorías.
Cambiar por un plato de hongos fritos con brócoli + 6 tomates pequeños + 1 huevo duro + 1 puño de boniato morado + 1 taza de leche de soja ≈ 295 calorías.
2. Come más alimentos que te hagan sentir lleno.
Por ejemplo: huevos, tofu, pechuga de pollo, leche, etc.
¿Cómo afrontar la ansiedad física y mental?
1. Mantén la mente tranquila.
Tienes que saber que perder peso es un hábito de alimentación saludable a largo plazo, no algo pasajero.
2. Que duermas bien.
No te quedes despierto hasta tarde, intenta acostarte antes de las 11 y asegúrate de dormir entre 7 y 9 horas todos los días para estabilizar la leptina en el cuerpo.
3. No te peses con frecuencia.
Se recomienda no pesarse todos los días, sino registrar los cambios de peso semanales a una hora fija cada semana, como pesarse con el estómago vacío después de ir al baño por la mañana, registrar los datos. y observe los cambios.
4. Organizar el ejercicio de forma razonable.
El ejercicio también es una forma de reducir el estrés. Te sugiero que organices entrenamientos de 3 a 5 veces por semana según tu condición física para mejorar tu condición física y estar lleno de energía todos los días.
5. Encuentra una manera de aliviar el estrés que más te convenga.
Cuando no estés contento, recuerda utilizar alimentos para aliviar el estrés. Puedes elegir escuchar música, leer libros, ver películas, correr, levantar pesas, viajar, etc. ¡Lo más importante es aprender a hacerte feliz!