No se puede beber alcohol después de tomar cualquier medicamento, ya que será mortal.
Sedantes y pastillas para dormir: ¿incluidas las benzodiazepinas? ¿Medicamentos (como diazepam, diazepam) y no benzodiazepinas? Medicamentos (como clorfeniramina, fenofibrato). El uso concomitante de estas drogas y alcohol puede aumentar la depresión del sistema nervioso central, provocando coma, depresión respiratoria, problemas cardíacos, etc.
Analgésicos y analgésicos: especialmente opioides (como petidina e hidrocodona) y algunos AINE de venta libre (como ibuprofeno y aspirina). La combinación de estas drogas y alcohol puede aumentar el riesgo de hemorragia gastrointestinal, daño hepático y problemas renales.
Antidepresivos y ansiolíticos: ¿incluidos los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (como paroxetina y fluoxetina) y las benzodiazepinas? Medicamentos (como lorazepam y alprazolam). El uso de estas drogas con alcohol puede aumentar el riesgo de cambios de humor, depresión del sistema nervioso central y depresión respiratoria.
Medicamentos antihipertensivos: algunos medicamentos antihipertensivos (como la nitroglicerina y el tartrato de valsartán) utilizados con alcohol pueden causar cambios graves en la presión arterial, lo que aumenta el riesgo de problemas cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Medicamentos para las alergias: algunos medicamentos para las alergias (como la terbutadina y la loratadina) pueden aumentar el riesgo de somnolencia y falta de respuesta cuando se usan con alcohol.
Estos son sólo algunos ejemplos. De hecho, existen muchos medicamentos que pueden provocar reacciones adversas cuando se usan con alcohol. Por ello, se recomienda evitar el consumo de alcohol mientras se toma este medicamento y seguir los consejos de su médico o farmacéutico. Si tiene preguntas sobre la interacción de un medicamento específico con el alcohol, debe consultar a su médico o farmacéutico para obtener orientación precisa.