¿A qué debes prestar atención cuando vas al desierto?
1. No viajes solo por el desierto. Traiga suficiente agua potable y desarrolle una buena relación con los camellos. Los camellos son tus amigos más confiables en el desierto.
2. Si te encuentras con una tormenta de arena en el desierto, no te resguardes en la ladera de sotavento de la duna, de lo contrario correrás peligro de ser asfixiado o enterrado por la tormenta de arena. El enfoque correcto es llevar al camello a la pendiente de barlovento y luego esconderse detrás del camello.
3. Hay una enorme diferencia de temperatura entre el día y la noche en el desierto. El sol durante el día puede enrojecer e hinchar la piel de las personas, y el frío de la noche es como el invierno, por lo que conviene preparar ropa tanto para el verano como para el invierno. Además, cuando se aplica protector solar en el cuerpo, la arena se adherirá, provocando molestias en la piel. Lo mejor es usar una bata de color claro para resistir los rayos UV y se puede usar protector solar adecuadamente en la cara.
4. El turismo de aventura en el desierto es una actividad colectiva, y el trabajo colectivo es una parte importante del turismo. Los guías turísticos, los trabajadores de camellos y los turistas deben unirse sinceramente y tomar en consideración la situación general, para que las actividades turísticas puedan ser la guinda del pastel.
5. No olvides que los desiertos también son parte de la tierra. En el desierto también hay que ser consciente del medio ambiente. Intenta sacar la basura del desierto, o al menos escóndela en su lugar, de lo contrario tus descendientes podrían abrir la puerta de su casa y ver el desierto algún día.
6. Al montar en camello, asegúrese de evitar que el camello se caiga cuando se levante o se acueste. En este punto, sujete firmemente al camello por la silla o la joroba. No te acerques a las patas traseras ni a la cabeza del camello para evitar que patee o rocíe a las personas con su boca. Aunque los camellos son dóciles, pueden resultar muy peligrosos cuando se asustan. Es necesario evitar que los ruidos repentinos (como los gritos repentinos) y los colores deslumbrantes (como la apertura repentina de coloridos paraguas automáticos) irriten a los camellos. No seas demasiado apretado cuando montes en camello por largas distancias. Monta con naturalidad al ritmo de un camello, ajusta tu posición sentada en cualquier momento y baja a caminar cuando sea necesario.