¿Qué efectos tiene en el cuerpo comer refrigerios nocturnos a la una o dos de la madrugada?
Primero: es fácil tener cálculos: el pico de excreción de calcio en las personas suele ser de 4 a 5 horas después. una comida. Si come los refrigerios nocturnos demasiado tarde, cuando llega el pico de excreción de calcio, la persona ya se ha acostado y se queda dormida, y la orina permanecerá en los uréteres, la vejiga, la uretra y otros tractos urinarios, y no podrá excretarse en tiempo, lo que produce un aumento del calcio en la orina y una fácil deposición. Con el tiempo, la orina se expandirá gradualmente y formará cálculos.
Segundo: Hígado graso: Si ingiere demasiadas proteínas a medianoche, éstas permanecerán en los intestinos si no pueden ser absorbidas, se deteriorarán y producirán toxinas como el amoníaco, el indol y el sulfuro de hidrógeno, que se producen. Puede irritar la pared intestinal e inducir cáncer. Junto con la bebida, es más probable que se asocie con la "enfermedad del hígado graso alcohólico". Es fácil contraer diabetes: comer demasiado por la noche hará que el colesterol en sangre sintetizado por el hígado aumente significativamente, estimulando al hígado a producir más lipoproteínas de baja densidad. Llevar demasiado colesterol a las paredes arteriales (incluidas las arterias del pene) y acumularlo también se ha convertido en una de las causas de aterosclerosis, enfermedades coronarias e impotencia. Al mismo tiempo, comer bocadillos y comer en exceso a altas horas de la noche estimulará repetidamente los islotes pancreáticos y aumentará la secreción de insulina. Con el tiempo, la función de las células secretoras de insulina disminuirá, o incluso disminuirá prematuramente, lo que provocará diabetes.
Tercero: Inducir insomnio: Comer en exceso a altas horas de la noche puede hacer que el estómago se hinche y comprima los órganos circundantes. Después de una comida, el intenso trabajo del estómago, los intestinos, el hígado, la vesícula biliar, el páncreas y otros órganos enviarán mensajes al cerebro, provocando actividad cerebral y extendiéndose a otras partes de la corteza cerebral, induciendo el insomnio.