Trampa de plástico de Beijing

La cirugía plástica conlleva muchos riesgos. Si no se consigue, no sólo arruinará la apariencia sino que también provocará la deformación de los órganos faciales. Es la naturaleza de todos amar la belleza y muchas chicas están dispuestas a pagar un precio enorme por la belleza. Por eso, aquellas chicas que quieren volverse bellas están desesperadas e incluso usan hormonas en la cara, por lo que la industria de la cirugía plástica es cada vez más próspera. Pero al mismo tiempo, la cirugía plástica puede embellecerte, pero también puede arruinarlo todo.

La cirugía plástica puede desfigurar fácilmente el rostro si la recuperación no es buena. La cirugía plástica es en realidad cirugía y se utiliza un bisturí para remodelar la cara. Por tanto, este proceso es muy peligroso, y algunos de los huesos de la expresión facial también son especiales, y puede convertirse en un accidente si no se tiene cuidado. Y la recuperación después de la cirugía plástica también es muy importante. Si la recuperación no es buena, también provocará hinchazón o deformación facial. De esta forma, la cirugía plástica se convirtió por completo en desfiguración.

Y la cirugía plástica es muy cara, por eso muchas mujeres amantes de la belleza quieren aprovecharla. Por lo tanto, esta mentalidad es fácilmente explotada por algunas personas con fines de lucro que quieren establecer rutinas de peinado para que estas mujeres vayan a algunas instituciones anormales para someterse a cirugía plástica. En general, estas instituciones no están calificadas en términos de nivel o medicina, por lo que muchas mujeres son engañadas y sus rostros están aún más distorsionados. Por lo tanto, no importa cuánto amen las chicas la belleza, las personas con intenciones maliciosas no deben aprovecharse de ellas y deben distinguir el bien del mal.

También hay algunas mujeres a las que les ha fallado la cirugía plástica. No sólo no se vuelven hermosas, sino que algunos de los órganos de sus rostros se distorsionan. Había una vez una mujer a la que le habían realizado una rinoplastia fallida, por lo que tenía las fosas nasales casi cerradas y no podía respirar, dificultando su vida diaria. Hay muchos ejemplos de ceguera causada por el ácido hialurónico, por lo que el daño de la cirugía plástica es obvio. El amor por la belleza es la norma para todos, pero hay que ser más bello garantizando la propia seguridad.