Nunca dejes que un gato te lama. ¡Aún debes mantener la distancia cuando seas cariñoso con un gato!
Se informa que los gatos que lamen los ojos de sus dueños son propensos a la ceguera. Janissa, una mujer ciega, dijo que un día, después de levantarse de dormir, descubrió que su ojo izquierdo estaba inyectado en sangre y era casi invisible, por lo que se apresuró a hacerse un examen de la vista.
Al principio, los médicos no pudieron encontrar la causa principal de la ceguera. Después de meses de investigación, lo descubrieron. ¿Chico negro? Fue la bacteria Bartonella henselae en la saliva del gato la que infectó el ojo izquierdo de Janice, dejándola ciega.
Janessa recordó que dejó que el gato le lamiera los ojos esa noche. Los médicos dijeron que Janice tenía la enfermedad por arañazo de gato, una enfermedad transmitida por los gatos.
El médico dijo que la enfermedad por arañazo de gato no sólo afectará la visión de las personas, sino que también provocará problemas en el hígado y otros órganos, o meningitis. Instó a las personas a recordar lavarse las manos después de entrar en contacto con gatos y evitar que los gatos lamen o muerdan las heridas abiertas.
Según se informa, un nuevo estudio muestra que tener un gato aumenta el riesgo de quedarse ciego.
Un estudio en UCLA encontró que si los dueños de gatos son alérgicos a las mascotas, su riesgo de desarrollar glaucoma es un 90% mayor que el de las personas sin mascotas. La razón de esta reacción es que a los gatos les encanta estar limpios y se peinan con frecuencia. Los alérgenos en la saliva y las secreciones pueden propagarse rápidamente por toda la casa y luego los humanos los inhalan fácilmente a través del aire, lo que induce anticuerpos contra el nervio óptico y aumenta el riesgo de glaucoma.
El glaucoma se produce por la incapacidad del líquido del globo ocular para drenar eficazmente, lo que provoca que se acumule presión en el ojo, lo que produce daño en el nervio óptico y en las fibras nerviosas de la retina.