¿Puedo perder peso comiendo alimentos cetogénicos durante mucho tiempo?
1. Limitar los carbohidratos puede reducir la ingesta de alimentos no saludables, como los azúcares refinados. Sin embargo, este requerimiento también conducirá a una ingesta insuficiente de algunas frutas, verduras y cereales nutritivos, por lo que puede haber riesgo de deficiencias de micronutrientes a largo plazo, como selenio, magnesio, fósforo y vitaminas B y C.
Además de vitaminas y minerales, la dieta cetogénica también puede conllevar una reducción del consumo de fibra dietética, lo que puede provocar algunos problemas digestivos (como estreñimiento o diarrea), aumento de los niveles de colesterol e incluso hipertensión arterial. .
2. La relajación puede provocar aumento de peso. La cetosis desaparece fácilmente. Cuando relajas un poco tu dieta, como comer algunos arándanos, tu cuerpo volverá a obtener energía de los carbohidratos en lugar de las grasas.
Por lo tanto, al volver a una dieta de carbohidratos, el peso de una persona se recuperará rápidamente. Además, la dieta cetogénica también puede provocar cierta pérdida de masa muscular al perder peso, pero cuando se recupera peso, todas las ganancias son grasas. Además, las fluctuaciones repetidas de peso pueden provocar desequilibrios físicos.
3. Afecta a la salud del hígado. El metabolismo de grandes cantidades de grasa puede aumentar la carga sobre el hígado y, si tiene una enfermedad hepática, agravará la afección.
4. Pensamiento confuso y cambios de humor. El cerebro necesita azúcar de fuentes de carbohidratos saludables para mantener su función. Las dietas bajas en carbohidratos pueden provocar confusión cerebral e irritabilidad.
5. Riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. La dieta cetogénica es rica en ácidos grasos saturados. Kathy McManus, dietista registrada y directora de nutrición del Brigham and Women's Hospital, afiliado a Harvard, cree que la ingesta diaria de ácidos grasos saturados no debe exceder el 7% de las calorías diarias, de lo contrario aumentará el riesgo de enfermedad cardíaca.
Además, la dieta cetogénica se asocia con un aumento del colesterol LDL "malo", que se relaciona con enfermedades cardíacas.
Además, un artículo reciente publicado en una subrevista de "The Lancet" cree que los pacientes con enfermedades intestinales no deberían probar la dieta cetogénica porque la dieta cetogénica puede agravar las deficiencias nutricionales de los pacientes con enfermedades intestinales. . riesgo. Además, la dieta cetogénica tiene un impacto negativo en la flora intestinal y ningún estudio ha evaluado si esto puede compensarse con suplementos probióticos/prebióticos.
Además, la dieta cetogénica no está recomendada para personas con las siguientes enfermedades o problemas de salud: enfermedad pancreática, problemas hepáticos, problemas de tiroides, trastornos alimentarios o personas con antecedentes de trastornos alimentarios, enfermedades de la vesícula biliar o colecistectomía.
De hecho, muchos nutricionistas no recomiendan este patrón de alimentación porque no hay evidencia suficiente de sus efectos a largo plazo en la salud. Por lo tanto, antes de planear probar la dieta cetogénica, asegúrese de obtener asesoramiento y ayuda de médicos y nutricionistas en lugar de seguir ciegamente la tendencia.