Los bebés recién nacidos tienen más probabilidades de desarrollar síntomas de resfriado cuando se resfrían. ¿Cuáles son los síntomas?
1. Los síntomas del resfriado en los recién nacidos son comunes en las primeras etapas del resfriado. Se producirán síntomas de malestar local, como congestión nasal, secreción nasal frecuente, estornudos repetidos y tos seca en la cavidad nasal, dolor de garganta. , etc. En la mayoría de los casos, los resfriados se curan en 4 o 5 días, y además provocan síntomas generales de malestar, muchas veces con manifestaciones específicas, como fiebre, irritabilidad, dolor de cabeza, fatiga, falta de energía, pérdida de apetito, no comer leche, etc. . Poco después de nacer un recién nacido, sus órganos no están completamente desarrollados y su resistencia es relativamente débil. Si los resfriados no se controlan bien, se producirán diversas complicaciones que afectarán el crecimiento y desarrollo normal de los recién nacidos, lo que requiere atención.
2. ¿Qué debo hacer si mi recién nacido está resfriado? Debido a que los resfriados son enfermedades autolimitadas y el bebé es demasiado pequeño, es mejor no tomar medicamentos primero. Primero, toma tu temperatura. Si la temperatura corporal sube por debajo de los 38 grados, se puede utilizar el enfriamiento físico para ayudar a reducir la temperatura corporal. Por ejemplo, la temperatura interior debe controlarse entre 22 y 26 grados y se debe utilizar agua tibia para rehidratarse. Si tiene congestión o secreción nasal, puede usar solución salina en la cavidad nasal. Luego use un aspirador nasal para inhalar varias veces para aliviar los síntomas de la congestión nasal. Si el resfriado es causado por un resfriado, se puede utilizar la fisioterapia para eliminar el aire frío del cuerpo y mejorar los síntomas del resfriado. Si la temperatura corporal supera los 38 grados 5, se recomienda acudir al hospital para recibir tratamiento.
3. ¿Cómo prevenir los resfriados en los recién nacidos? Haga un buen trabajo manteniendo a sus hijos abrigados todos los días y agrégueles o quíteles ropa de manera adecuada según los cambios de temperatura. Si se trata de temperatura interior, la temperatura interior debe mantenerse dentro del rango de 22 a 26 grados para garantizar que la temperatura interior sea adecuada y evitar que los niños se resfríen. Si está amamantando, evite comer alimentos demasiado fríos, como beber agua helada. De lo contrario, el aire frío entrará en el cuerpo del niño, dañará su tracto gastrointestinal y provocará una lactancia fría. Su propia dieta debe estar nutricionalmente equilibrada para que pueda proporcionarle a su hijo una nutrición adecuada a través de la leche materna y aumentar la inmunidad.