¿Qué hacer con el vino sobrante o caducado?
Congelar en cubitos de hielo
Si no sabes qué hacer con el vino restante, puedes verter el vino en cubitos de hielo y congelarlo en el frigorífico. que el vino se deteriore demasiado rápido. Después de que el vino se convierta en cubitos de hielo, recuerda sacarlo de los cubitos de hielo y transferirlo a otro recipiente para evitar que el vino deje manchas en los cubitos de hielo. En el caluroso verano, agregar cubitos de hielo a la bebida no hará que el vino tenga un sabor demasiado fuerte y también puede ayudarte a lograr un "verano fresco".
Cocina comida deliciosa
El vino también se puede utilizar para preparar una variedad de comidas tentadoras. Ya sean platos deliciosos o postres exquisitos, el vino puede ayudarle a aprovechar innumerables posibilidades. Los cubitos de hielo de vino mencionados anteriormente son útiles aquí. ¡Al cocinar, agregue uno o dos cubitos de hielo para que su comida ya no sea común! En términos generales, un cubito de hielo equivale aproximadamente a 28 gramos de agua, por lo que puedes usarlo para medir la cantidad de vino que necesitarás para el proceso de cocción, dependiendo del tamaño de los cubitos de hielo.
Hacer vinagre de vino
El vino sobrante también se puede utilizar para hacer vinagre de vino. Necesita bacterias de ácido acético en su vino, entonces, ¿cómo se obtienen bacterias de ácido acético? Muy sencillo. Ve al supermercado y compra una botella de vinagre que no esté pasteurizado. Hacer vinagre de vino puede llevar varias semanas, por lo que deberás tener paciencia.
Limpieza
También puedes utilizar el vinagre de vino mencionado anteriormente para limpiar tu hogar. El vinagre de vino blanco es un limpiador eficaz que puede desinfectar las mesas y la cocina, además de eliminar las manchas. Sin embargo, cabe señalar que no es aconsejable utilizar vinagre de vino blanco para fregar piedras de granito, porque el ácido que contiene corroerá las piedras de granito.
El vino blanco también es eficaz para la limpieza de cristales. Solo necesitas agregar un poco de agua al vino blanco, rociar la mezcla sobre las ventanas, limpiarla unas cuantas veces y verás que las manchas de polvo y aceite han desaparecido.
Lavar frutas y verduras.
Rociar una mezcla de vino y agua sobre frutas y verduras puede matar bacterias dañinas como la salmonella y la E. coli que se acumulan en la superficie de las frutas y verduras. Pero no olvides los pasos de limpieza posteriores, especialmente aquellas frutas y verduras que se van a comer crudas, de lo contrario pueden pudrirse fácilmente, atraer hormigas e incluso poner en peligro la salud de tus hijos.
Hidrata la piel
El vino también es un humectante para la piel. ¡Agregar una copa o dos de vino al agua cuando te duchas puede ser una excelente manera de hidratar tu piel! Algunos ingredientes del vino pueden ayudar a exfoliar y reparar la piel, haciéndola suave y delicada.
Ahora muchas instituciones de spa han lanzado la belleza del vino tinto y el cuidado de la piel con vino tinto. Si quieres hacerte un tratamiento facial en casa, recuerda diluir el vino con agua primero y no dejarlo reposar en tu piel por mucho tiempo o puede dejar manchas en tu piel.
Fertilizar plantas
¿Usar vino para fertilizar plantas? Puede parecer contradictorio, pero el vino tiene este efecto mágico. Agregar un poco de vino al fertilizante ayudará a activar las bacterias beneficiosas del fertilizante y facilitará el crecimiento de las plantas. Al fertilizar, preste atención a controlar la humedad del fertilizante. Para evitar que el abono se moje demasiado, puedes colocar un trozo de cartón en el contenedor de abono.
Prepara sangría, vino caliente y bebidas de sidra frías.
Si crees que es una pena tirar el vino sobrante, también puedes utilizarlo para preparar otras bebidas especiales, como sangría, vino caliente, sidra fría, etc. Mezclar estas bebidas no lleva mucho tiempo y utiliza ingredientes simples. ¡Da rienda suelta a tu creatividad y añade un poco de diversión a tu vida!
Cambiar de botella: poner el vino en una botella más pequeña.
Si realmente no sabes qué hacer con el vino sobrante, lo mejor es cambiar de botella, meter el vino en una botella más pequeña y guardarla en el frigorífico. Este método puede evitar que el vino se oxide demasiado rápido y es adecuado para personas a las que les gusta beber uno o dos vasos de vez en cuando.