El impacto del ambiente de confinamiento ruidoso en los bebés
Según los estándares internacionales, el ruido en los edificios residenciales en general no puede exceder los 45 decibeles durante el día y los 35 decibelios durante la noche. Las investigaciones muestran que 50 decibeles de ruido acortarán el tiempo de sueño de las personas sanas; 60 decibeles de ruido pueden hacer que las personas de entre 70 y 80 años permanezcan despiertas durante mucho tiempo o se despierten de un sueño profundo; los ruidos de más de 80 decibeles pueden ser perjudiciales; la audición de las personas; 120 decibelios de ruido pueden dañar la audición de las personas; el ruido anterior puede volver loca a la gente. El ruido tiene un mayor impacto en los bebés porque su sistema nervioso central aún no está completamente desarrollado. La estimulación con ruido a largo plazo puede dañar las células cerebrales, provocar un desarrollo cerebral deficiente, obstaculizar el desarrollo de la inteligencia, el lenguaje, el reconocimiento, el juicio y las capacidades de reacción de los niños y convertirlos en niños imbéciles. El ruido también puede afectar el sueño del bebé, provocando que disminuya la secreción de la hormona del crecimiento y otras hormonas endocrinas que ayudan al crecimiento, afectando el desarrollo normal del niño y haciendo que crezca más. El ruido también puede reducir el apetito del niño, reducir la función digestiva y causar; la desnutrición; el ruido estimula los nervios simpáticos. Los nervios pueden tensarse y dañar la audición, provocando una "sordera inducida por el ruido".
En definitiva, los ambientes ruidosos y el ruido son extremadamente perjudiciales para la salud de los bebés y niños pequeños. Por tanto, los padres deben crear un ambiente tranquilo y confortable para sus hijos. Durante la infancia, las visitas deben reducirse al mínimo. Lo mejor es mantener el dormitorio alejado de la carretera. Los familiares no deben hacer ruido en el interior. No bailes ni juegues a las cartas en el interior. No suba demasiado el volumen de su grabadora ni de su televisor. Al abrir y cerrar puertas y ventanas, sea cuidadoso. No compre a sus hijos juguetes eléctricos e instrumentos musicales ruidosos, de mala calidad o mal calibrados. No lleve a sus hijos a lugares ruidosos como carreteras y cines. Sólo así podrá favorecer el crecimiento saludable de los niños y hacerlos más inteligentes y animados.